Las claves

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Mientras muchos malagueños ultimaban los preparativos para la cena de Nochebuena, en la Axarquía el reloj marcaba una escena poco habitual. Eran alrededor de las 15.30 horas cuando una fuerte granizada sorprendía a vecinos y visitantes y convertía calles, tejados y playas en un manto blanco impropio de la costa oriental de Málaga en plena víspera navideña.

Localidades como Rincón de la Victoria, Benajarafe o El Borge fueron algunos de los puntos donde el fenómeno dejó las estampas más llamativas. En apenas unos minutos, el granizo cubrió aceras y carreteras, obligando a extremar la precaución y despertando la incredulidad de muchos vecinos. Algunos aseguraban no haber visto “nada igual” en la zona costera desde hacía más de tres décadas.

Detrás de este episodio se encontraba una situación meteorológica que, aunque prevista, presentaba un alto grado de incertidumbre. Así lo explica Jesús Riesco, director del Centro Meteorológico de Aemet en Málaga. “Se preveían tormentas que podían ser intensas en la costa del mar de Alborán y, en ese sentido, se realizó una vigilancia intensiva sobre todo el litoral”, señala.

Riesco detalla que este tipo de tormentas invernales se caracterizan por estar “muy concentradas en áreas pequeñas”, lo que dificulta anticipar con exactitud si afectarán solo al mar, a tierra o a ambos espacios. “Son fenómenos que se desarrollan en zonas muy reducidas y que se van desplazando poco a poco hacia el este, por lo que no se puede determinar con precisión dónde acabarán descargando”, explica.

El episodio vivido en la Axarquía responde, según Aemet, a tormentas invernales intensas y muy localizadas, favorecidas por una orografía ligeramente estacionaria. Aunque visualmente espectaculares, el granizo asociado a estas tormentas suele ser de tamaño pequeño. “Es un granizo menudo pero intenso, nada que ver con las tormentas de verano, que pueden dejar piedras de gran tamaño”, aclara el responsable meteorológico.

Las precipitaciones, eso sí, están siendo localmente muy intensas, lo que ha llevado a la Aemet a activar inicialmente el aviso amarillo en la Axarquía y, posteriormente, el aviso naranja, ante la persistencia de las tormentas y del granizo, que estará activo hasta las 21.00 horas. Según Riesco, en las próximas horas irán desplazándose ligeramente hacia el este, ya que continúan activas.

Tráfico

La tremenda granizada caída en las últimas horas también se ha dejado sentir en la circulación de la A-7 entre Rincón de la Victoria y Almayate.

Así lo confirman desde la Dirección General de Tráfico. Las fuentes admiten dificultades entre los kilómetros 950 y 970, sin que haya habido que lamentar accidentes de consideración. Sí informan de alcances entre vehículos y de conductores que en el momento de la granizada se han apartado a los arcenes ante la imposibilidad de avanzar con seguridad.

En este momento, precisan, algo que puede comprobarse a través de las imágenes de las cámaras de la DGT en la zona, no se observan retenciones de ningún tipo, si bien es recomendable circular con moderación, debido al agua caída y al granizo acumulado.

Impredecible

Desde Aemet subrayan que la gestión de este tipo de episodios obliga a tomar decisiones en tiempo real. “La meteorología no es una ciencia exacta. Sabíamos que estas tormentas podían producirse, pero preferimos esperar y mantener la vigilancia antes que lanzar una alerta con demasiada antelación y generar una alarma innecesaria”, concluye.

Así, la Axarquía despidió la tarde del 24 de diciembre con una imagen poco habitual: una Nochebuena blanca en la costa malagueña, que será tan efímera como memorable para los vecinos.