Los más jóvenes de la localidad malagueña de Arriate han alucinado esta semana al entrar a las redes sociales y ver al mismísimo Sebastián Yatra, cantante de moda, promocionando una fiesta del pueblo, concretamente, la Fiesta en el Aire que se celebra del 10 al 12 de octubre. No es inteligencia artificial. No es ningún montaje. En el vídeo Yatra invita a todos sus seguidores a acudir a esta desconocida y especial fiesta de este pequeño pueblo de algo más de 4.000 habitantes.
¿Pero cómo se ha fraguado esta colaboración? El alcalde de la localidad, Francisco Javier Anet, se muestra muy orgulloso de tener al colombiano como embajador de su pueblo. "A raíz de unos conocidos, tuve la oportunidad de tratar con él y con su gente. Ojalá algún año pueda venir, no a la fiesta del aire, sino al menos a visitar el pueblo", explica Anet a EL ESPAÑOL de Málaga.
Está encantado con que Yatra tenga "tanto cariño a Arriate". "Nos alegra de que quiera a Arriate tanto como le queremos nosotros", añade. Ya en 2023, el artista también les envió un vídeo, posteriormente publicado en las redes de Arriate, saludando al vecindario y agradeciendo la invitación a la Fiesta en el Aire.
La Fiesta en el Aire, que se celebra coincidiendo con el Puente del Día del Pilar, es un evento recuperado de la historia de Arriate: todos los años tenía lugar en el pueblo y con carácter benéfico, la celebración de todo tipo de actuaciones de vecinas y vecinos. El importe de la recaudación se dedicaba a la ayuda de familias necesitadas.
Actualmente, y desde el año 2006, esta fiesta músico cultural tiene como propósito principal la promoción de artistas locales y provinciales, fomentando la participación y las relaciones sociales por medio de todo tipo de expresión artística.
Además de la música, se organiza un mercadillo artesanal donde se puede r la realización en directo de obras de escultura, pintura, talla de madera, trabajo en cuero, gastronomía, etc, así como asistir a talleres de música jazz, escultura, pintura o fotografía.
Así, es la viva imagen del trabajo en equipo. Los vecinos decoran el pueblo con material reciclado de múltiples colores dejando una estampa única para todos los que la visitan. Desde el 3 de marzo de 2015, esta fiesta fue declarada de singularidad turística provincial por la Junta de Gobierno de la Diputación de Málaga.
