El vicesecretario de Política Autonómica, Municipal y Análisis Electoral del PP y diputado por Málaga, Elías Bendodo, ha criticado el "castigo y el abandono constante a Málaga" por parte del Gobierno de España y ha anunciado que a partir del próximo mes de septiembre la formación trasladará en el Congreso de los Diputados una nueva batería de preguntas e iniciativas al Ejecutivo.
En rueda de prensa en Marbella junto a la alcaldesa, Ángeles Muñoz, Bendodo ha incidido en que Málaga "no es el cajero automático del Gobierno de España" y ha recordado que el Estado recaudó más de 5.500 millones de euros del bolsillo de los malagueños “y no han invertido nada”.
"Lo que recaudan aquí lo invierten en otras tierras porque tienen que hacer equilibrios para mantenerse en La Moncloa", ha apuntado Bendodo.
Asimismo, ha puesto como ejemplo a Marbella, "que funciona con cuatro motores, tres de ellos a pleno rendimiento, los del Ayuntamiento, la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía; y un cuarto que está totalmente parado desde hace siete años, que es el del Gobierno de España, que ni está ni se le espera".
Según Bendodo, este "abandono" se ejemplifica en "el nulo avance en materia de movilidad, ya ha pasado un año de la reunión del secretario de Estado de Transportes con los alcaldes y alcaldesas de la Costa del Sol para abordar dos asuntos fundamentales como el tren litoral y la bonificación del peaje de la AP-7, la más cara de España por kilómetro".
Por ello, el dirigente del PP ha incidido en la batería de preguntas que trasladará el Grupo Popular al ministro de Transportes, Óscar Puente, "que está muy preocupado en sacar la basura de la corrupción que tiene en su Ministerio y que él conocía y conoce según los informes".
El vicesecretario popular ha tachado también de “disparate” las declaraciones de la exministra socialista “condenada por los ERE” Magdalena Álvarez de que las infraestructuras tienen ideología: “El tren litoral y la bonificación del peaje de la autopista más cara no es de derechas ni de izquierdas, es sentido común y necesidad”, ha apuntado.
Ese “sectarismo a la hora de gobernar”, ha añadido, es lo que ha llevado al abandono de las infraestructuras ferroviarias, con averías diarias, y a que Renfe “haya pasado de ser símbolo de puntualidad y servicio público a ser una agencia de colocación para Sánchez y sus socios, de ser la Renfe de los ciudadanos a ser la Renfe de los enchufados".
