Con la llegada del calor a Málaga aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor debido al aumento de las temperaturas que cada vez son más intensas. Por ello, es necesario conocer cómo identificar los síntomas y qué hacer en caso de sufrirlo o ver a alguien teniendo uno.
El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta por una exposición prolongada al sol o al calor extremo. El cuerpo pierde la capacidad de regular la temperatura, por lo que la temperatura corporal puede elevarse por encima de los 40 grados, provocando daño cerebral, fallo de órganos, problemas cardíacos e incluso la muerte, según la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SAMIUC).
“El golpe de calor es una urgencia médica, puede poner en riesgo nuestra vida en pocos minutos. Pero puede prevenirse si actuamos con responsabilidad y su detección rápida puede salvar la vida”, sostiene la vocal de SAMIUC por la provincia de Jaén, Tania Amat Serna.
“Algunos de los síntomas que produce son mareo, confusión, debilidad, piel muy caliente y enrojecida, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, visión borrosa, el pulso acelerado, convulsiones o incluso pérdida del nivel de conciencia”, explica la experta.
La población de riesgo sobre todo son niños, ancianos, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas, trabajadores con exposición prolongada al sol y deportistas sin hidratación adecuada.
“Cuando se sospecha que está ocurriendo un golpe de calor, a nosotros o a alguien que tengamos cerca, debemos llevar a la persona a un lugar fresco y ventilado, retirarle la ropa y aplicar compresas frías o agua en el cuerpo, no dar agua si la persona está mareada o inconsciente y llamar a emergencias”.
Si la persona pierde el conocimiento y no responde, se debe iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP), al tiempo que se espera la llegada de los servicios de emergencia.
Cómo prevenir un golpe de calor
“Durante las olas de calor debemos usar ropa ligera, mantener una hidratación constante bebiendo líquido con frecuencia, evitar la exposición directa al sol entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde y no dejar nunca a niños ni mascotas en vehículos cerrados”, recuerda la especialista de SAMIUC.
También es aconsejable consumir comidas ligeras y frescas, como frutas y verduras, ya que esto ayuda a mantener el cuerpo hidratado y evitar el sobrecalentamiento.