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El sol ha salido tras el tren de borrascas y con él ha llegado la última reunión de la Comisión de Gestión de la Sequía en las Cuencas Mediterráneas que se ha reunido este martes para relajar todas las restricciones en la provincia de Málaga. Estas nuevas medidas suponen un alivio para el campo y la vuelta a la normalidad en gran parte de la provincia, en lo que a abastecimiento se refiere. 

Así lo ha informado el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández Pacheco, señalando que la intención del Gobierno andaluz es una “relajación general de las medidas de ahorro impuestas para el abastecimiento y el regadío”. 

De esta manera, ha explicado que si bien las precipitaciones han supuesto un alivio generalizado, algunas zonas han sufrido daños puntuales que están siendo evaluados por la Junta en coordinación con organizaciones agrarias. Para ello, se han desplegado técnicos de las oficinas comarcales agrarias y delegaciones territoriales, con el objetivo de cuantificar los perjuicios y estudiar posibles ayudas.

En este sentido, ha señalado que “las lluvias han permitido una recarga sustancial de nuestros embalses y acuíferos, pero en ciertas áreas han generado problemas que requieren atención".

En relación al abastecimiento para consumo humano, la propuesta para la Costa del Sol es aumentar hasta los 250 litros por habitante y día, lo que supone recuperar una situación de normalidad. 

En Málaga capital, que según Fernández-Pacheco se encuentra en prealerta, se plantea una dotación de 225 litros por habitante y día. La capital no suele consumir esta cantidad de agua, según el consejero que ha remarcado que “aún estando en prealerta nos encontraríamos de facto en una situación de normalidad”.

Con respecto a la Axarquía, se mantiene en estado de alerta aunque cerca de la prealerta. Por tanto quieren que el agua para el consumo humano llegue a los 225 litros por habitante y día, lo que supone el 90% del suministro en condiciones normales. “Las medidas pueden ser revisadas en el caso de que siga lloviendo y consigamos superar el umbral que está muy cerca”, ha señalado. 

Los agricultores, los mayores beneficiados en las nuevas medidas

En cuanto a las medidas de ahorro para los agricultores, Fernández-Pacheco ha asegurado que creen que “es el momento de tener un gesto con los ayuntamientos y las comunidades de regantes, siempre con la posibilidad de revisar estas medidas” en función de la evolución de las precipitaciones. 

De esta manera, los regantes del Valle del Guadalhorce van a pasar de una dotación de agua de nueve hectómetros a contar con 30 hectómetros para lo que queda de año hidrológico. 

En el caso de los agricultores de la Axarquía, van a pasar de los tres hectómetros actuales a los 12,8 hectómetros.