Un día como hoy, hace justo cuatro años, se decretaba en España el estado de alarma por la crisis de la Covid-19. Un hecho que, aunque muchos no se lo imaginaban entonces, llevó a tomar medidas como el confinamiento domiciliario. Lo que en principio parecía que iban a ser unos quince días tranquilos en casa, se convirtieron en prácticamente dos meses. El estado de alarma acabó el 9 de mayo.

En el transcurso de este, los malagueños sacaron a la luz toda su creatividad para entretenerse y que la casa no se les viniera encima. Los balcones del país, por momentos, se convirtieron en los escenarios de artistas que daban conciertos para todo el barrio, pero a las ocho de la tarde este espacio estaba reservado para algo en concreto: aplaudir la labor de los sanitarios que estaban luchando, en primera línea de batalla, contra la Covid-19.

Cuatro años más tarde, de estar considerados como héroes, los facultativos han pasado a ser verdaderas víctimas. Málaga se sitúa a la cabeza de las provincias españolas donde más agresiones a sanitarios se producen. En 2023, sin ir más lejos, se produjeron 39. 

Esta alarmante cifra representa un 77% más que el año anterior, 2022, cuando se produjeron 22 agresiones. Tal y como denuncia el Colegio de Médicos de Málaga, se trata de una problemática que va in crescendo cada año, siendo el sector más damnificado el de la Atención Primaria. El 82% de las agresiones, verbales la mayoría de ellas, se producen allí.

Una de las razones por las que Málaga registra más casos es porque el Colegio de Médicos de Málaga cuenta con un servicio que les asesora a la hora de denunciar y les acompañan en el proceso judicial, algo que en el pasado no se hacía.

El perfil de profesional que más se repite como víctima en estas agresiones es el de una mujer que trabaja pasando consulta en Atención Primaria. 32 facultativas resultaron agredidas en 2023 en la provincia de Málaga. 13 de ellas tenían menos de 35 años. Es interesante también observar el perfil del agresor, normalmente hombre y mayor de 35 años. 22 de ellos eran hombres que no eran pacientes programados, es decir, que acudían a urgencias. 

En cuanto a las lesiones, solo seis de las 39 agresiones fueron físicas. En las 33 restantes, los médicos sufrieron lesiones psíquicas. En este sentido, Pedro J. Navarro, presidente del Colegio de Médicos de Málaga manifestaba en una rueda de prensa que están verdaderamente preocupados "por el incremento de la violencia en las consultas". Es por ello por lo que incidió en la necesidad de que se incremente la seguridad en los centros de salud y en las urgencias de los hospitales.

Respecto a las zonas donde más agresiones se producen, incluyendo en el conteo a sanitarios, pero también a otros trabajadores de los centros sanitarios y hospitales como vigilantes o recepcionistas (304 casos en total), está a la cabeza el Distrito Málaga-Guadalhorce (74), seguido del Distrito Costa del Sol (38). En cuando a los centros de salud de la provincia, fuera de la capital, el que registra más incidentes es el de Las Albarizas, en Marbella, y en Málaga capital el de Cruz de Humilladero. 

En los hospitales, preocupa la situación que se viene registrando en los últimos meses en el Hospital Regional de Málaga, donde en 2023 se produjeron 67 agresiones frente a los 49 de 2022. En el Hospital Clínico ha ocurrido lo contrario, bajando de 74 a 45.

El principal “motivo” que desencadena la mayoría de las agresiones son las discrepancias con la atención médica, sobre todo ante largas esperas y momentos de tensión. Según los números, parece que ya poco queda de aquel "la pandemia nos hará mejores", por ello, el Sindicato Médico de Málaga y el Colegio de Médicos han puesto en marcha la campaña de concienciación ‘No me agredas, no me amenaces. Es delito’.