Este sábado se ha clausurado en Málaga el Congreso Socialista Europeo, que se ha celebrado del 9 al 11 de noviembre en el Palacio de Ferias y Congresos. En plena tormenta política, Pedro Sánchez ha pedido a los populares "cordura" y que no se lancen al "abrazo del oso de la ultraderecha".

En su intervención, Sánchez no ha mencionado en ningún momento sus pactos, ni mucho menos ha hecho intento de mencionar la amnistía. Esa sensación de burbuja, ajena a todas las protestas que se han ido sucediendo en Ferraz en la última semana, se ha transmitido no solo en sus palabras, sino también en el ambiente del propio congreso.

El propio líder socialista ha entrado al auditorio principal del evento entre aplausos y gritos de "Presidente, presidente" o "¡Eres el mejor!". Así, en los corrillos de la zona de la cafetería, en el patio exterior, tampoco se escuchaban demasiadas referencias a la amnistía entre los socialistas. Por un momento, como dice la generación Tik Tok, estaban en su safe place, su lugar seguro.

Tanto es así, que en el interior del congreso había hasta una tienda de merchandising socialista --similar a las que hay en los conciertos-- que resultó ser todo un éxito a lo largo de la mañana. Los invitados no pararon de comprar productos como calcetines o tazas. Los precios eran bastante económicos.

Según pudo observar EL ESPAÑOL de Málaga, una bandana al más puro estilo San Fermín, con el logo del PSOE, costaba solo 1,90 euros; una totebag con la cara de Pablo Iglesias, 4,70 euros; los calcetines, en cambio, con el puño y la rosa socialista o el símbolo feminista, 6,70.

Pese a todo, lo más llamativo eran las chapas y camisetas bajo el lema "Perro Sanxe", que tanto usan los manifestantes en las convocatorias contra el presidente del Gobierno en funciones. También estaban disponibles en femenino, "Perra Sanxe", que ya llevó en su día Begoña, la mujer del líder socialista, pues el PSOE utilizó el meme de "Más sabe el perro Sanxe por perro que por Sanxe" durante la campaña electoral. Las mencionadas camisetas, en este caso, costaban 4,75 y las chapas, apenas un euro.

Aunque las más vendidas en el evento parece que fueron las camisetas que ya se vieron también entre los socialistas el 23-J, unas de color rojo que simulaban las de la equipación de la selección española de fútbol; con el nombre de Sánchez a la espalda y el dorsal 23. Estas tenían un precio de 5.70.