Entre el arroyo Jaboneros y el arroyo de Galica se erige una pequeña fortaleza que custodia la costa de El Palo. No son más de 40 casas (en una situación además irregular) y algunos merenderos en los que todavía se conserva la vida tranquila de otrora Málaga.

Pero esta aldea ha vuelto a destacar como una voz independiente después de las elecciones municipales del pasado domingo. ¿El motivo? Es el único reducto socialista ante el inmenso tsunami que ha pintado de azul toda la capital. Y más en concreto, la zona Este.

El distrito 2 del municipio ha sido el sector territorial en el que el Partido Popular ha obtenido mayor porcentaje de voto dentro de las grandes ciudades de España (ha ganado en los 11 que conforman la localidad). Concretamente, ha pasado del 61% en 2019, cuando ya fueron la primera fuerza, al casi 67% del 28 M. 

El concejal responsable de esta unidad administrativa, Carlos Conde, ofrece algunas claves al respecto. Estas casas rojas están ubicadas dentro del conocido El Palo profundo, una almendra conformada por cuatro colegios diferentes en los que los Populares han sido la opción preferida de los votantes; algo relevante si se tiene en cuenta la tradición izquierdista del lugar.

Sin embargo, si se hace la comparativa de lo sucedido este domingo con los comicios de hace cuatro años, se puede observar una tónica común: en todos crece el PP, en todos baja el PSOE. 

Así, el ICET ha sido el único en el que han perdido, con 104 votos frente 147 en favor del PSOE (91 a 170 en 2019). La victoria se ha afianzado en el Palustre, 221 a 172 (hace cuatro años ganaron los socialistas por casi 40 votos); la Asociación de Mujeres, 267 a 2011 (asimismo se ha revertido la situación de hace cuatro años, cuando el PSOE sumó casi 70 papeletas más), y el Conservatorio, donde la diferencia ha sido más grande: 595 PP, 367 PSOE.

En total, han sido 1187 votos Populares frente a casi 900 para Dani Pérez, dándole la vuelta a los números cosechados en los últimos comicios, cuando los del puño y la rosa ganaron 1.013 a 965.

La victoria del PP en la zona Este también se ha producido en el colegio Valle-Inclán, otro de los puntos en los que el PSOE centró parte de sus críticas durante la precampaña por supuestas irregularidades en las obras que se están llevando a cabo en este centro educativo. Pero ese supuesto descontento que intentó capitalizar el grupo municipal socialista tampoco ha calado en el electorado. 

Calle Quitapenas. J. R.

El Partido Popular ha pasado de 1.001 votos a 1046, mientras que el Partido Socialista ha bajado de 402 a 332. Lo mismo ha pasado en el SEK, donde corresponde que participen los vecinos de Miraflores. En este lugar, Francisco de la Torre ha subido de 1.665 a 1.712 mientras que la candidatura de Dani Pérez ha bajado de 352 a 284. 

Estos números ofrecen otra clave interesante. Como se indicaba al principio del artículo, el PSOE solo ha conseguido ser la primera fuerza en esa franja de casas que conforman las Playas de El Palo. No más de 250 votantes de los más de 43.400 censados que hay en todo el distrito.

¿Por qué esta unidad territorial vota distinto? Una de las respuestas puede estar en la situación de irregularidad en la que se encuentran las viviendas. Estos vecinos carecen de escrituras y llevan años buscando una situación que no llega, lo que les impide poder acceder a avales o la compraventa de las mismas dentro de los cánones legales. Pese a esto, las competencias siguen siendo de Costas, y no del Ayuntamiento de Málaga. 

¿Qué dicen los vecinos?

Esta percepción se refleja en las opiniones de algunos vecinos. Uno de ellos es Antonio G. Tiene 85 años, dice que no sabe leer y pide que le llamemos El Paloja: “Soy el único en el mundo”, subraya. Preguntado por el tema principal, explica que él únicamente vota en las elecciones generales: “Este Gobierno me ha subido la paga 3 veces, la próxima vez que haya que ir, va a ser para Pedro Sánchez”, expone, al tiempo que intenta convencer a una mujer que se incorpora a la conversación. 

Unos metros más hacia el este se encuentra Federico (nombre ficticio). Viste vaqueros, camisa de cuadros rosa por dentro del pantalón y un jersey sobre los hombros. Antes de iniciar la conversación, estaba leyendo un periódico en papel. “El Palo ha cambiado una barbaridad. Todas estas casas eran antes chabolas. Venía con mi padre y lo veía. Antes vivían aquí pescadores, pero ahora los barcos que hay son de recreo”, asegura.

Sin embargo, esa herencia profesional se ha heredado de abuelos a padres y a hijos, conservándose esa identidad socioeconómica que Federico achaca al voto socialista. Es la misma tesis que sostiene M. F. Esta médica de formación afirma que El Palo ha vivido un cambio enorme en los últimos años: “Estaba sin hacer hace no tantas décadas. Eso, sumado a la fuerza de la marca Paco de la Torre, explica el triunfo popular en el distrito Este", apunta. 

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