Los vecinos de Coín han denunciado a través de las redes sociales los supuestos robos de flores y jarrones en las tumbas de sus familiares fallecidos. Mari e Iván, una pareja del pueblo, concretamente, han sido quienes, a través de una comunicación, se han dirigido a los vecinos y al propio Ayuntamiento para alertar de una situación que califican de "vergonzosa".
Según explica Iván a EL ESPAÑOL de Málaga, ha percibido cómo a su suegro, que falleció el pasado mes de diciembre, le faltan flores e incluso un jarrón de cerámica. "Es vergonzoso que se robe en un cementerio. Ruego dignidad. Me parece una deshonra hacer eso a un difunto. Las flores estaban bien clavadas en un corcho. Son flores de calidad y pusimos hasta piedras en el jarrón para que no se volcara. Quien quiera flores o un jarrón, que lo compre, pero que no roben de las sepulturas", lamenta el coíno, que dice que sufrió un ataque de ansiedad al ver que alguien estaba robando en el nicho.
En la denuncia que ha hecho en redes sociales, Iván y Mari han obtenido respuestas de otros vecinos que dicen haber sufrido sucesos similares. "Te entiendo muy bien, a mi madre también se las quitaron. Eran dos ramos de trompeta que me costaron un dineral, los sacaron de los jarrones y los tiraron enfrente y encima se lo digo al que hay allí trabajando y me dice que es el aire. Lo que no hay es vergüenza ni respeto por los seres queridos", comenta una vecina en el post. Otros incluso señalan que han visto cómo han robado un jarrón en dos ocasiones en menos de tres meses.
Este periódico ha contactado con el Ayuntamiento de Coín, que no tenía constancia de estos sucesos, para informarle de lo sucedido. Sobre el tema, lamentan profundamente lo que están viviendo los vecinos, pues es "intolerable", pero a la vez apuntan que es muy difícil controlar quién se lleva las flores de otro difunto. Sostienen que es complicado sospechar de alguien que lleve flores o un jarrón en la mano, pues es lo habitual. De la misma forma, apuntan que el sepulturero ha retirado en varias ocasiones jarrones que el viento tira y acaban rotos por el suelo. Pese a ello, han asegurado que desde seguridad tratarán de estar más pendientes tras recibir la alerta del vecindario, por si hay algun vándalo que cometa estos hurtos.

Noticias relacionadas