La cifra de muertes registradas en la provincia de Málaga alcanza niveles récord. El año 2022, según los datos oficiales estimados publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha cerrado con un total de 15.353 las personas fallecidas, el valor más elevado desde 2000.
El acumulado en las 52 semanas del pasado ejercicio (media de 295 defunciones semanales) supera con creces incluso el total de defunciones contabilizadas en 2020, el peor año de la pandemia provocada por la Covid. Esa anualidad, que tuvo 53 semanas (hecho que se repite en 2015, 2009 y 2004), fueron en total 14.367 los decesos contabilizados. La diferencia entre ambos periodos es de casi un millar (6,8%).
La línea que permite dibujar esta estadística crece de manera continuada desde 2016. Para mostrar el impacto de la cifra de 2022 sirva decir que en 2012 las defunciones fueron 11.951, 3.402 más; y en 2002, con una diferencia de dos décadas, fueron 10.385, 4.968 menos que en la actualidad.
El análisis de los datos exclusivos del año pasado, en los que no se precisan las causas de la muerte, permite corroborar que la gran mayoría de estos fallecimientos tuvieron a personas de más de 70 años como protagonistas. En total, 11.784 individuos de los difuntos tenían entre 70 y 90 y más años. Son casi 650 más que en 2021, y 820 más que en 2020, cuando la crisis sanitaria del coronavirus se cebó de manera particular con las personas mayores.
Dentro del grupo de edad más avanzado, los más afectados son los que tienen más de 90 años, con 3.056 decesos. Destaca la cifra de mujeres, 2.074, frente a 982 hombres.
En la otra horquilla demográfica, la protagonizada por los niños de 0 a 4 años, es de destacar el incremento sustancial de fallecidos respecto a los últimos ejercicios. Según los datos provisionales del INE, en 2022, son 60 los muertos dentro de esta edad, dato semejante al registrado en 2017. En medio, el valor de 2021 fue de 37 y de 39 el de 2020. La cifra, en cualquier caso, está por debajo de los 85 de 2014.
Tomando como referencia las semanas, la última del año pasado cerró con 338 defunciones, una de las más altas de todo el ejercicio. Pero se ve superada por los datos de las primeras semanas del ejercicio. En la quinta semana de 2022 se registraron 373 defunciones, 366 en la cuarta semana, 368 en la tercera, 361 en la segunda y 354 en la primera.
Con la publicación de las estimaciones de defunciones semanales, el INE busca ofrecer datos rápidos sobre el número de defunciones ocurridos cada semana a partir de las inscripciones registradas en los Registros Civiles informatizados, así como su comparación con los datos históricos de defunciones desde el año 2000. Esto permite interpretar los datos con una perspectiva histórica necesaria, dada la variabilidad que presentan las defunciones a lo largo del tiempo.
En este proyecto, según precisan desde el organismo estatal, conviven los datos definitivos (defunciones desde 2000 al último dato publicado en la estadística de defunciones) y los estimados (completando la serie hasta la actualidad).
Los nacimientos, en caída libre
Todo lo contrario que viene sucediendo en las últimas décadas con las defunciones, ocurre con los nacimientos. De acuerdo con los datos del INE, en los primeros once meses de 2022 la cifra de alumbramientos fue de 11.173, el valor más bajo desde 2016, cuando se registraron 13.735 nacimientos (+2.562). El retroceso respecto a 2021, hasta esa mensualidad, ha sido del 3,53%.
Atendiendo a la edad de la madre, la mayor parte de los partos están protagonizados por mujeres con entre 30 y 34 años, con 3.723 nacimientos, seguidas de las que tienen entre 35 y 39 años, con 3.312. Hay 1.054 de madres que tenían entre 40 y 44 años. También se cuentan 196 con entre 15 y 19 años.