Málaga

"Donde dije digo, digo Diego". La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) da marcha atrás y desactiva el aviso naranja por lluvias para la provincia de Málaga.

El cambio se produce horas después de que en la noche de ayer martes, según informó Emergencias 112 Andalucía, servicio adscrito a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta, el organismo estatal elevase a nafranja el nivel de alerta por precipitaciones.

Las mismas podrían haber sumado en una hora de hasta 30 litros por metro cuadrado en la parte occidental de la comarca de Sol y Guadalhorce. Ambos avisos iban a estar vigentes desde las 12:00 del mediodía.

Las inclemencias meteorológicas se iban a extender, además, a buena parte de la región. De hecho, el nivel naranja también afectaba a la provincia de Cádiz, concretamente a la zona de Grazalema. Este es el mensaje lanzado ayer por el 112.

De acuerdo con la información aportada por el organismo estatal, se esperaban unos 30 litros en una hora en el municipio de Jimena de la Frontera. En el El Estrecho, la predicción es de 40 litros por metro cuadrado a la hora y una acumulación en 12 horas de 80 mm

Además, se infirmó de avisos amarillos por lluvias y tormentas en Almería, Córdoba, Huelva y Sevilla. Estos últimos, según la información que puede observarse en su página web, siguen vigentes.

Recomendaciones a la población

Ante situaciones de lluvias, el servicio Emergencias 112 Andalucía ofrece una serie de recomendaciones y consejos a la población para intentar disminuir los riesgos asociados a las precipitaciones.

Así, se aconseja a la ciudadanía mantener la calma y permanecer atentos a las indicaciones de la Aemet, Protección Civil, las autoridades u organismos intervinientes, transmitidas a través de sus efectivos o de los medios de comunicación y cuentas oficiales en redes sociales, como la de 112 Andalucía.

Se recomienda retirar del exterior de las casas aquellos muebles y objetos que puedan ser llevados por el agua para evitar accidentes. También se aconseja no estacionar vehículos ni acampar en cauces secos, ni a la orilla de los ríos, para evitar así ser sorprendidos por una súbita crecida de agua o riada. 

Los automovilistas deben extremar la precaución y respetar como siempre las normas de circulación e indicaciones de los paneles informativos de la Dirección General de Tráfico, así como no cruzar nunca en automóvil lugares inundados.

Además, si se encontraran con una pequeña balsa de agua, se debe atravesar con velocidad corta y avanzando muy despacio para que el agua no salpique el motor y pueda pararlo.

No se debe, aunque se conozca perfectamente su trazado, avanzar con el vehículo por una carretera inundada o cruzar un puente o paso subterráneo con agua ya que la fuerza de la corriente podría arrastrar el vehículo. Asimismo, se debe evitar viajar de noche, dado que es en estas horas los peligros son más difíciles de detectar.

No hay que buscar cobijo debajo de árboles, sobre todo, si están solitarios, ni tampoco en colinas, cimas de los montes o árboles altos, y sí buscar zonas bajas. También se debe evitar pequeños edificios, graneros y cobertizos así como tiendas de campaña y automóviles descapotables.

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