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Dicen que una de las cosas más difíciles en la vida es ser profeta en tu tierra. Sin embargo, hay quienes consiguen serlo en todo el planeta. Es el caso del Mago Pop, quien nació en Badía del Vallés, un municipio de Barcelona, pero quien ha registrado éxitos por medio mundo partiendo desde Madrid. Y es que este ilusionista también se siente en la capital de España como en casa.

Su caso engrosa la lista de esos madrileños, de nacimiento o de adopción, que han pasado a convertirse en estrellas mundiales. Y que gracias a su talento han forjado un enorme patrimonio a su alrededor con propiedades inmobiliarias, diferentes negocios, empresas y, sobre todo, muchas ganancias en su cuenta corriente.

En el caso de Antonio Díaz, nombre real del Mago Pop, su éxito se podría decir que ha sido sin precedentes. No solo en el ámbito de la magia. en todas sus vertientes, sino en el de los espectáculos de cualquier índole. Gracias a su talento no solo ha conquistado las ciudades más importantes de España, empezando por Madrid y Barcelona. Sino que lo ha hecho con el mundo entero, Estados Unidos incluido.

De hecho, uno de sus últimos éxitos, Nada es imposible Broadway Edition, ha conquistado el país americano hasta el punto de conseguir récords Guinness. El catalán se convirtió en el artista individual más taquillero de la historia de Broadway, el mítico escenario de Nueva York en el que consiguió recaudar más de 2,7 millones de dólares en tan solo una semana.

Y es que a medida que ha ido creciendo su talento y consideración mundial, también ha ido subiendo su caché, el cual se sitúa ahora en torno a los 90 euros por entrada para cada una de sus funciones. Así, es lógico que en los últimos años, el Mago Pop no haya dejado de aumentar su facturación y, por consiguiente, su riqueza, la cual le ha permitido fundar varias empresas y adquirir varias propiedades.

El patrimonio del Mago Pop

El Mago Pop no solo no ha parado de dar espectáculo por todo el mundo y de maravillar a propios y extraños con sus impresionantes trucos por todos los rincones del planeta. También ha ido aumentando su riqueza a cada paso que da. Ya fuera desde su espectáculo en la calle Alcalá de Madrid hasta el mismísimo Broadway de Nueva York.

Este éxito no ha venido solo con reconocimiento y premios, sino que también ha traído varios millones de euros a su cuenta corriente. Y es que por la mayoría de sus grandes shows recauda unos 80.000 euros. Números que le han permitido crear un patrimonio impresionante, el cual también juega un papel fundamental en que su actuación siga creciendo.

Este discípulo aventajado de David Copperfield que estudió arte dramático en el Institut del Teatre de Barcelona y que a los 20 años ya había creado su primera compañía, ha diseñado un magnánimo imperio a su alrededor. Dos años más tarde fue galardonado con el Premio Nacional de Magia y poco después dio el salto a la televisión, lo que supuso el impulso definitivo a su carrera.

Conocido en más de 150 países del mundo y con millones de espectadores, todos mataban por compartir un rato con él mientras levitaba y desaparecía en unas tablas que no han parado de hacerle grande. Esto le ha reportado notables ingresos desde 2013, su primer año de gran facturación.

Y en sus últimas cuentas, a través de su sociedad matriz Indie Magic S.L., facturó 20,5 millones con un beneficio de 3 y un patrimonio neto de 9,5. Esta cuenta con más de 35 trabajadores. Números que explican a la perfección un éxito sin precedentes en el sector y en la industria. Además, Antonio Díaz cuenta con más de 13 millones en activos y una lista casi inagotable de movimientos que evidencian el buen estado de su fortuna.

Por ejemplo, la compra de dos teatros, desde el Victoria de Barcelona y sus más de 5 millones de euros en beneficios hasta el teatro Branson Magic de Missouri con sus casi 3.000 localidades. Y es que como decía en una entrevista para El Mundo, "prefiere comprarse" uno de estos espacios a "un casoplón". Estos éxitos no solo se deben al 'tirón' de sus shows, sino a su formación como hombre de negocios y a lo bien asesorado que se encuentra por su entorno profesional.

Estos pasos acertados le han permitido también no derrochar su increíble fortuna. No obstante, sí ha dejado espacio para algunos 'caprichos', los que de verdad marcan su verdadero potencial. Y es que uno tiene en función de su capacidad de gasto innecesario. Para llenar su corazón, la compra de acciones del Club Deportivo Cieza, el equipo del pueblo de su padre en Murcia. El capital social inicial era de 500.000 euros.

Y para disfrutar de la tranquilidad, la impresionante mansión que posee en El Masnou de 1.200 metros cuadrados en una inmensa parcela de más de 6.000. A esta propiedad añade otras como una nave industrial en Sentmenet, un local y tres dúplex y un apartamento con sus respectivas plazas de aparcamiento en Guardamar del Segura (Alicante).

La mayoría de estos movimientos se han producido a través de empresas como Digali Ache SL, Indipop Building SL, Dimapop Inversiones Inmobiliarias S.L. o Gesteatral del Vallés, la cual tenía un importe neto de 10 millones de euros. Todas ellas le han permitido crear un gran imperio de producción, finanzas, negocios inmobiliarios y management.