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En España, ser autónomo no es tarea fácil. Levantarse cada día con la incertidumbre de si entrarán suficientes clientes o si se podrá cubrir la cuota mensual es una rutina que muchos conocen demasiado bien.

Aun así, hay quienes lo asumen con determinación, convencidos de que su esfuerzo merece la pena. "Lo importante es crear riqueza para el país, para la familia y para uno mismo", afirma rotundo un emprendedor madrileño que no ha tenido vacaciones de verano porque no ha dejado de trabajar en crear su empresa.

Y es que esta falta de descanso es una de las principales quejas que comparten entre los autónomos. Las estadísticas hablan de que la mayoría no logra tomarse más de una semana seguida libre al año y muchos de ellos ya lo tienen asumido.

Los autónomos dependen de ellos mismos. Istock

La razón es clara: su negocio depende de su presencia. Y es que sin empleados que cubran el puesto, ni apoyo del Estado para esos periodos, cerrar significa perder dinero e incluso la confianza de quienes consumen sus productos o servicios.

Aun así, este empresario está decidido y sabe que los inicios nunca son fáciles. Tal y como explica en Telemadrid, "al principio es tener paciencia y seguir adelante". Una paciencia que acaba convirtiéndose en largas jornadas, aprender de los errores y en levantarse tras cada tropiezo.

Y es que lo que para muchos otros podría suponer ser una carga, para él es parte de la aventura de emprender.

El impacto de no tener vacaciones no es solo físico, también es mental. Muchos autónomos aseguran sentir un cansancio acumulado que nunca llega a aliviarse del todo. Sin embargo, el orgullo de ver crecer un proyecto propio actúa como motor.

No obstante, el debate sobre el descanso de estos trabajadores sigue abierto. En los últimos años, se han propuesto medidas como crear un fondo de apoyo para cubrir bajas temporales o impulsar seguros más accesibles que permitan cerrar unos días sin arruinarse. Pero en la práctica, la mayoría sigue trabajando sin parar.

A pesar de las dificultades, este emprendedor se muestra orgulloso de lo logrado. Un ejemplo que refleja la realidad de miles de personas que apuestan por montar su propio negocio en España.

Y es que aún a costa de sacrificar parte de su vida personal, con esfuerzo y sin vacaciones, saben que sostienen una gran parte del tejido económico de nuestro país.