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Visual, mediático, provocador y exagerado. Así es la nueva tendencia culinaria mundial que mezcla lo cotidiano con el lujo y que también ha llegado a Madrid este mes de septiembre.

Se trata de los nuggets con caviar, una extravagante combinación que popularizaron años atrás en sus redes sociales caras conocidas como la cantante Rihanna. Ahora, se sirve en el restaurante con baile, Panthera, que se encuentra desde hace casi una década en Chamberí.

El nugget, icono de lo popular, se viste con la majestuosidad del caviar para romper moldes y abrazar esta tendencia que arrasa en Dubái, Miami o Ibiza: la unión entre comfort food y alta cocina, entre lo urbano y lo exclusivo.

En los últimos meses, la moda ha ido in crescendo. En Dubái, se popularizaron combinaciones con caviar y comida casual, incluido el nugget con 30 gramos de caviar de Maison Kaviari en el restaurante Beau.

A su vez, en el US Open de este mes de agosto, el restaurante Coqodaq ofreció en el torneo seis nuggets con caviar por 100 euros en Nueva York. Hasta Burger King Francia bromeó con la idea de lanzar la promoción de siete nuggets con caviar por unos 19 euros, por el Día de los Inocentes.

A esta última tendencia internacional se suma Panthera, que combina gastronomía y clubbing en la calle Miguel Ángel, 21. Para la rentrée, desvela su nueva arma de seducción: los nuggets crujientes con crema ligera de yogur y caviar Imperial Black Pearl (75 euros).

Un plato en línea con su propuesta "salvaje" llamado a convertirse en imprescindible de la comanda, que eleva lo cotidiano al terreno del lujo indomable. Eso sí, este cruce se convierte en espectáculo: el plato se sirve en una media jaula dorada, metáfora de que lo exclusivo no se encierra, se exhibe.

Nuggets crujientes con crema ligera de yogurt y caviar Imperial Black Pearl. Panthera

"Después de años viajando, observando y absorbiendo lo mejor de las escenas internacionales y nacionales, Panthera no se limita a copiar tendencias: las reinterpreta con descaro", aseguran desde el dinner show.

De esa visión nació su mítico tomahawk, hoy convertido en un plato leyenda de la casa, y bajo la misma filosofía se presenta esta nueva incorporación, que no es solo un plato, sino una declaración de intenciones.

Una esencia que responde al espíritu de su fundador, Kike Sierra, también creador de otros conceptos que triunfan en la capital como Nômadâ o La Flaca.

La carta de Panthera —con raíces latinoamericanas, mediterráneas y asiáticas— también comienza septiembre con nuevas incorporaciones como un trío de causa limeña —en versiones de ají amarillo, remolacha con pimiento rojo y espinacas—, la ensaladilla japonesa —con gambas, atún desmigado y polvo de remolacha, y el brioche de rabo de toro a baja temperatura, envuelto en cebolla encurtida, mayokosho y sriracha.

Panthera mezcla gastronomía de fusión y la gloriosa decadencia estética de los años 80. Tras la medianoche, el local se transforma en club: DJs nacionales e internacionales, afrohouse, deep house, música latina y guiños a los clásicos de los 80 y 90 marcan el pulso hasta el amanecer.