Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un grupo criminal que estafaban a diferentes montes de piedad de Madrid, entregándoles monedas y lingotes de oro falsos a cambio de préstamos bancarios. De esta manera, había logrado estafar cerca de 30.000 euros, según ha informado este miércoles la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.

Las pesquisas comenzaron a principios de este agosto, cuando se recibió una denuncia donde se exponía que un hombre había entregado a un monte de piedad un conjunto de monedas falsificadas, por las que recibió un préstamo de aproximadamente 6.000 euros.

A lo largo de la investigación, los agentes se percataron de que otro monte de piedad de la capital también había sido víctima del mismo tipo de engaño, recibiendo otras 11 monedas por las que entregó unos 8.000 euros.

La policía descubrió que fue el mismo individuo que había llevado a cabo la primera estafa. No obstante, en esta ocasión acudió acompañado de otra persona que efectuó una transacción de las mismas características entregando las monedas.

Una vez que los agentes identificaron tanto a los presuntos autores de estas estafas como al responsable que presuntamente les facilitaba estas falsificaciones, comenzó el operativo policial para detener a los tres implicados en las estafas a los montes de piedad.

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Uno de los detenidos fue sorprendido por los agentes cuando se disponía a realizar un nuevo empeño. En ese momento portaba entre sus pertenencias 12 monedas, por cada una de ellas podría haber llegado a recibir 800 euros, lo que daría una suma final en torno a los 9.600 euros.

Los agentes de la Policía Nacional también llevaron a cabo un registro en la vivienda que compartían dos de los detenidos, que era considerada por los investigadores como el centro de operaciones de los estafadores. 

La investigación finalizó con la desmantelación del grupo y la detención de tres personas como presuntos autores de un delito de estafa, falsificación de moneda y tenencia ilícita de armas, ya que se pudo incautar un revólver y munición en la vivienda.