Francisco de Borja y Javier son hijos de la nieta del dictador Mariola Martínez-Bordiú. Para llevar a cabo la operación, los hermanos constituyeron la sociedad ARD V53, participada en su totalidad por el holding familiar que tienen también con su otro hermano, Javier. 

El número 53 es, ahora mismo, una de las dos grandes promociones que se vende en la calle Velázquez. La otra se encuentra en el 21, en la esquina con Jorge Juan, y es el antiguo palacete del marqués de Fromista. Según El Confidencial, los Ardid Martínez-Bordiú pagaron por el edificio del 53 cerca de 60 millones de euros.

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Lienzo Real State, la inmobiliaria que ya tiene en venta los pisos, no detalla el precio de cada unidad. En cualquier caso, según fuentes del sector inmobiliario consultadas, las viviendas que surjan de las dos nuevas promociones de Velázquez se situarán en la "horquilla más alta" del mercado. 

A través de la web oficial de la promoción, la inmobiliaria ha difundido los diseños elaborados por el Grupo Cosmic, el estudio de Belén Domecq, y más detalles sobre la historia del edificio y las características de los futuros pisos de lujo. El inmueble fue diseñado en los años 30 por el arquitecto español Manuel Sainz de Vicuña. Se construyó en los 40 como un edificio clásico, con siete plantas, una terraza y su característico portal con paso de carruajes.  

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Al principio, el bloque se concibió para albergar viviendas de lujo para la burguesía madrileña. Pero también se utilizó para oficinas, tiendas y galerías de arte. A finales de los 90, una reforma devolvió al edificio su propósito original, el residencial. 

Pese a que los pisos ya estén en venta, no están ni mucho menos listos para ser ocupados. De hecho, sólo una vivienda del edificio estaba vacía cuando lo compraron los bisnietos del dictador. Los contratos de los 'viejos' inquilinos del edificio caducan, según el citado digital, este 2023 y en 2024. El plan es que los futuros inquilinos ocupen sus lujosos pisos en el verano de 2025.

Piscina, hammam, salón de juegos...

Los inmuebles contarán con un diseño interior "moderno y elegante" con acabados de "la más alta calidad y características de lujo incluyendo suelos radiantes y vistas panorámicas a la ciudad". 

Los 'renders' de las zonas comunes difundidos en la página web son, según la inmobiliaria Lienzo, la "muestra de un compromiso por defender lo mejor y crear un ambiente excepcional". Así, en una de las imágenes se muestra el diseño de la futura piscina que ocupará la azotea. Con un tamaño de 10 metros de largo por 2,5 de ancho, la piscina contará con jacuzzi y será "perfecta para tardes de verano en familia". 

Piscina azotea. Lienzo / Grupo Cosmic

Los residentes podrán disfrutar, por otro lado, de un 'lounge' equipado para realizar asados.

Lounge con comedor y asador Lienzo / Grupo Cosmic

En una promoción tan exclusiva, no podía faltar un gimnasio para que sus vecinos puedan ejercitarse. El de Velázquez 53 estará equipado con máquinas y pesas "technogym último modelo" y tendrá zona para practicar yoga. 

Gimnasio con máquinas y pesas "último modelo". Lienzo / Grupo Cosmic

Si una tormenta fastidia el chapuzón en la piscina de la azotea, los inquilinos podrán estar tranquilos. Tendrán alternativa: la piscina cubierta climatizada, también con jacuzzi, y más grande que la exterior (14 por 2,5 metros). Estará equipada con un sistema de natación contracorriente. 

Recreación virtual de la futura piscina con cubierta de la promoción de Velázquez 53, en pleno Barrio de Salamanca. Lienzo / Grupo Cosmic

Otra de las comodidades que más destaca es el salón de juegos. Además de una mesa para billar y un bar, este espacio se construirá con una sala de cine.  

Salón de juegos del edificio. Lienzo / Grupo Cosmic

Como peculiaridad, el edificio albergará un hammam, un baño árabe "ideal para después del gimnasio" y que alcanzará temperaturas de entre 65 y 95 grados centígrados. 

Velázquez 53 no es la primera operación de los bisnietos de Franco en esta famosa vía de la capital. En la misma calle, pero en el número 62, los Ardid Martínez-Bordiú ya habían comprado y vendido el Gran Hotel Velázquez.