El inmueble en cuestión está en la calle Sinfonía, en el extremo suroeste de Carabanchel, muy cerca del aeródromo de Cuatro Vientos. Está habitado, en su inmensa mayoría, por okupas, tal y como confirman los vecinos de la zona.

El punki increpado por Ortega Smith ha declinado hablar ante la prensa en la tarde de este miércoles, cuando salía del edificio acompañado por una mujer y dos perros. La pareja, de mediana edad, mostraba un aspecto demacrado, propio de un consumidor habitual de drogas. El menudeo de estupefacientes, según cuentan los vecinos, es algo constante en este bloque desde que fuera okupado 15 años atrás.

Grafiti donde se puede leer "STOP VOX" en la fachada del edificio. Jaime Susanna

"Hay trapicheo de drogas continuamente. Lo tienen como un estercolero, con chatarra", afirma el conserje del edificio contiguo. "Manejan unos coches impresionantes. Ahí hay Audis, un Maserati, Mercedes… Hay de todo".

El desorden y el aspecto abandonado son palpable desde la calle. Los locales comerciales están tapiados con ladrillos, a medio hacer y cubiertos de grafitis. Los coches de alta gama, en cambio, brillan por su ausencia en el entorno del bloque. Puede que duerman en garajes, quién sabe.

La fachada este del edificio, con los locales tapiados. Jaime Susanna

"Están con luz y agua de obra desde hace 15 años", asegura el conserje, que lleva ocho años trabajando aquí y no conoce a ningún propietario legítimo de ese edificio. "Lo okuparon enseguida. Quizás vendieron uno o dos pisos".

Y allí apareció Ortega Smith. "¿Dónde está el perroflauta?", preguntaba el candidato de Vox a la Alcaldía de Madrid a quienes le acompañaban. Ortega Smith le pregunta al "perroflauta" en cuestión si tiene alquiler, si es dueño de la vivienda... y le dice que busque en su móvil el calendario porque el 28 de mayo se le acaba todo, según el candidato de Vox.

"Claro", se limita a decir el punki desde el balcón. A lo que Ortega Smith se enciende: "¿Cómo que claro? ¿A que subo y te lo explico?", la advierte cuando el okupa le contesta. "Pero ¿esto qué es hombre? ¿Esto qué es? Ponte a trabajar como todo el mundo y a pagarla", le vuelve a insistir.

El vídeo en cuestión tiene más de 600.000 reproducciones en Twitter y otras tantas en Instagram y TikTok. El candidato de Vox pretende así dejar clara su política de tolerancia cero con los okupas.

Pero, por mucho que quiera Ortega Smith, el 28 de mayo no se espera un desalojo de este edificio. En el caso de que Vox consiga la Alcaldía de Madrid -algo que ninguna encuesta vaticina- el Ayuntamiento no tiene potestad para ejecutar un desahucio al amparo de la Policía Municipal. "Solo queda Vox", se lee al final del vídeo, pero en este problema poco podrá hacer más que gritarle a un balcón.

Bronca en el cantón

Tal y como se indica en el arranque de este reportaje, la visita de Vox a Carabanchel no estaba enfocada a gritarle a okupas. Ortega Smith fue hasta el distrito sureño para visitar las obras de lo que será el cantón de limpieza de Carabanchel, que ha levantado la indignación de los vecinos.

Las pancartas en contra de este proyecto se pueden leer en varios edificios circundantes al mismo. En este asunto, Vox se alineó con los partidos de izquierda para votar en contra del proyecto. Salió adelante con los votos de Ciudadanos y el Partido Popular, y la oposición de Más Madrid, PSOE y Vox.

Pancartas contra la construcción del cantón de Carabanchel. Jaime Susanna

Ortega Smith no solo se encaró con el punki okupa, también lo hizo con el jefe de obra de las instalaciones del polémico cantón. Así lo han confirmado vecinos consultados y los propios obreros que construyen las instalaciones.

Carabanchel está muy molesto con el Ayuntamiento por la construcción de este cantón de limpieza. Los vecinos temen que la instalación les ocasione problemas como malos olores, un aumento del tráfico rodado, insalubridad y ruido. Ahora, en campaña, Ortega Smith se compromete a parar el cantón y a echar a los okupas. En mayo se verá si puede hacer alguna de las dos cosas.