La jueza de Instrucción número 5 de Madrid investiga a un profesor por presuntos abusos sexuales a alumnas de primaria. La denuncia la realizó el propio centro escolar, según han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas. Asimismo la denuncia a la dirección del colegio vino por parte de otros profesores, según ha podido saber Madrid Total.

Los docentes señalaron a un profesor de Religión, Lengua y Plástica de tercero y cuarto de primaria. Don Álvaro, como le tratan sus alumnos, está apartado de la actividad docente desde el pasado diciembre.

Sus alumnos le definen como un hombre “muy religioso”. Aunque impartía varias materias, “había clases de Lengua que se las pasaba enteras hablando de religión”, aseguran varias alumnas que estuvieron bajo su tutela en primaria. Salvo por este detalle concreto, le consideran un “buen profesor”.

Varias alumnas han relatado a este periódico que al menos una compañera recibió tocamientos en el pecho. “Para medirle la fiebre, en vez de tocarle la cabeza, le metió la mano en la camiseta”, afirma una amiga de la víctima. Asimismo, ha habido varios tocamientos de culo. El número exacto de afectadas, por el momento, se desconoce.

La entrada al centro escolar. Jaime Susanna

No consta en la denuncia que haya habido intimidación, amenazas o tocamientos en los genitales. De confirmarse los hechos, se trataría de un caso de abuso sexual, no de agresión.

Una actuación "ejemplar"

La denuncia recayó en diciembre por reparto en el Juzgado de Instrucción de Carmen Valcarce. La jueza acordó abrir diligencias de investigación y la instrucción se encuentra en fase embrionaria al ofrecer la magistrada a las familias afectadas personarse en el procedimiento judicial.

El profesor, que no ha sido detenido, era el tutor de las supuestas víctimas. Las alumnas contaron a otros docentes lo ocurrido y estos lo comunicaron al centro escolar. Presuntamente los tocamientos incluían cachetes en el culo y abrazos fuertes.

Fuentes de la Consejería de Educación han señalado que la Comunidad de Madrid actuó con la "máxima rapidez", como siempre hace en este tipo de casos, y con "el margen que le permite la normativa al tratarse de un centro privado-concertado".

El colegio San Agustín comunicó a la Consejería de Educación los hechos y la Inspección Educativa intervino inmediatamente, colaborando con el centro para recabar todos los datos sobre lo sucedido. La dirección del centro apartó al profesor que a continuación fue despedido. Además, puso la denuncia, por lo que el asunto está judicializado desde el primer momento.

“La actuación del colegio ha sido ejemplar”, afirma una madre mientras lleva a su hijo de la mano. Eso ha hecho que el pánico no haya cundido en las aulas. "Mis hijos fueron a los agustinos y mis nietos van a los agustinos. No estoy nada preocupada. También deberían ser noticia los muchos profesores que hacen bien su trabajo", asegura una abuela que recoge a sus nietos del centro.

La noticia ha sorprendido a muchos en el centro y fuera de él. Lo más estupefactos son los propios alumnos de este profesor de corta estatura y mediana edad tan devoto y temeroso de dios.

—¿Alguna vez habríais imaginado algo así?

—Para nada. Era el típico profesor super religioso y bueno. Como mucho te agarraba del moflete si lo hacías bien -afirma una antigua tutelada.

—A mí me regaló un rosario -salta otra.