La Guardia Civil tenía este pasado fin de semana marcado en su calendario. Se juntaban dos ingredientes: la primera gran nevada del año en la sierra madrileña y un desplome de las temperaturas. El resultado: más de una decena de incidentes atendidos por el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM).

Este 'cóctel perfecto' de frío y nieve ha convertido este primer fin de semana en uno de los más peligrosos en las cumbres madrileñas. "Es cuando más afluencia hay de gente no relacionada con la montaña", explica a Madrid Total el capitán del GREIM en el área de Navacerrada, David Blázquez.

Además de montañistas, las sierras reciben a personas que simplemente quieren disfrutar de la región cubierta de blanco o tirarse con trineo en zonas más próximas a las carreteras.

[Este es el municipio más frío de Madrid: sensación térmica de hasta -14º]

El GREIM advierte de que las condiciones generadas por esta primera nevada pueden extenderse en los próximos días. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que los termómetros podrían llegar a los -6 grados en la zona de la sierra y a los -4 grados en el resto de la región en la madrugada de martes. Por ello, se mantiene el aviso amarillo por temperaturas mínimas en toda la Comunidad de Madrid. 

Una fractura, hipotermia y otros incidentes

Los incidentes más graves registrados este fin de semana tuvieron lugar el sábado. Por la mañana, los especialistas de montaña de la Guardia Civil evacuaron en camilla a una mujer de 67 años que se fracturó un tobillo mientras hacía una ruta con un club de montaña cerca de las Siete Revueltas.

Por la noche, los agentes localizaron desorientados y con hipotermia a una pareja de jóvenes de unos 20 años que se había desorientado haciendo una ruta para subir al Puerto de Guadarrama. El domingo, esta misma unidad intervino en otra decena de incidentes en la montaña relacionada con actividades de ocio, como el deslizamiento en trineo o resbalones en áreas próximas a la carretera.

Agentes del GREIM atienden a una persona accidentada en la Comunidad de Madrid este fin de semana. Guardia Civil

La Guardia Civil ya había avisado en su cuenta de Twitter, además, de que las últimas nevadas se han producido con viento, con lo cual eran "muy probables las avalanchas provocadas por rotura de las placas de viento".

Los sucesos más graves, sin embargo, no ocurrieron en la Comunidad de Madrid, sino en Castilla y León. Un montañero portugués murió el domingo tras precipitarse en la Sierra de Gredos, mientras escalaba el Pico Almanzor, en Ávila. Cuando el helicóptero de la Benemérita llegó al lugar de los hechos, se encontró el cuerpo del montañero sin vida. Un día antes, otra persona fue rescatada en la misma zona, sin sufrir heridas de gravedad. 

Recomendaciones de la Guardia Civil

Ante estas condiciones meteorológicas, el capitán Blázquez recomienda, en primer lugar, consultar la previsión del tiempo para evitar sorpresas. Quien quiera desarrollar actividades en montaña, ya sea de ocio o de montañismo, "nunca" deberá hacerlas solo. También insiste en que cada uno debe ser "consciente" de sus limitaciones físicias y de sus conocimientos. Por supuesto, en alta montaña, no pueden faltar los medios de seguridad como el casco o el piolet. 

En esta época del año, Blázquez también aconseja evitar las zonas sombrías y las caras norte de las cumbres, con más acumulaciones de hielo. El capitán localiza dos puntos especialemente delicados en esta época del año: los tubos de Cabezas de Hierro y la cara norte del macizo de Peñalara. 

La labor del GREIM

El origen de los actuales GREIM se remonta a finales de los años 60. El aumento de las actividades al aire libre en esta década hizo necesario especializar a agentes de la Guardia Civil en rescates a personas accidentadas o extraviadas en área de montaña.

En 1967 se crearon las Unidades de Esquiadores - Escaladores, encargados tanto del rescate en montaña como de la vigilancia de los pasos fronterizos en los Pirineos, según se explica en la página web del Instituto Armado. Fue en 1981 cuando se reorganizó este servicio y se formaron los actuales Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña.

A día de hoy, el GREIM tiene varias unidades repartidas por el área de Navacerrada: además de en este municipio, las unidades se encuentran en Barco de Ávila, en Riaza (Segovia) o en Arenas de San Pedro (Ávila).

En el caso de la sede de Navacerrada, el grupo cuenta con más de una decena de agentes, un perro de búsqueda y un helicóptero, que se encuentra en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz.

Además de los rescates, estos guardias civiles están preparados para desarrollar cualquier servicio que se producza en montaña, como la detención de posibles delincuentes o la búsqueda de pruebas en zonas de difícil acceso.