Los que vivan en el centro de Madrid, posiblemente aprovechen los fines de semana y las vacaciones para salir de la rutina, pero también para huir de los atascos y el ruido del casco urbano. Con la llegada del viernes ya empezamos a realizar planes con vistas al sábado y el domingo. Nunca viene mal realizar una pequeña escapada a un lugar tranquilo, que esté próximo a nuestra casa y que nos permite desconectar un par de días en compañía de nuestra familia o de un grupo de amigos.

En esta ocasión te proponemos coger el coche para llegar hasta este pequeño pueblo que te maravillará desde el primer instante. Se encuentra en la provincia de Ciudad Real y podrás llegar a él en apenas un par de horas. Tiene la particularidad de que fue declarado Conjunto Histórico Nacional. Es de obligado cumplimiento darse una vuelta y conocer alguno de los monumentos religiosos y civiles que hay. Es el caso, por ejemplo del Palacio de Rebuelta, la Casa del Arco o las iglesias de las Clarisas o de San Andrés Apóstol.

Con todas estas pistas más de uno ya habrá adivinado el nombre del municipio al que te invitamos a visitar. Se trata de Villanueva de los Infantes, que se encuentra incluido dentro de la agrupación de 'Pueblos más bonitos de España'. Se trata de la capital de la comarca de Campo de Montiel. Ha sabido conservarse a la perfección pese al paso del tiempo y al darnos una vuelta por su casco histórico nos daremos cuenta de lo bien que se encuentra el conjunto arquitectónico de esta zona.

Algunas de las paradas obligadas en Villanueva de los Infantes

Hay varios lugares de este pueblo que son de obligada visita. En muy poco tiempo podrás descubrir las maravillas de esta pequeña localidad de Ciudad Real. En el corazón del pueblo encontrarás la Plaza Mayor, que tiene su origen en el siglo XVII, siendo construida en estilo neoclásico. En este entorno es posible descubrir algunas de las edificaciones más destacadas de Villanueva de los Infantes, como la iglesia de San Andrés o la Casa Rectoral.

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La primera se construyó en el siglo XVI y todavía cuenta con tres portadas en perfecto estado de conservación. Hay que destacar que en una de sus capillas descansan los restos de Francisco de Quevedo, por lo que puede considerarse un aliciente más para acercarse hasta aquí.

En la Plaza Mayor también se encuentra el Ayuntamiento, que presenta un aspecto de soportales muy clásico y que te harán sacar la cámara para inmortalizar el sitio. En la fachada del edificio consistorial podrás observar el escudo que regaló a la villa el infante Don Enrique de Aragón, maestre de la Orden de Santiago.

Otra parada que tendrás que realizar será en el Convento de Santo Domingo. Fue el sitio escogido por Francisco de Quevedo para pasar sus últimos días hasta que falleciera en 1645. Por lo tanto, en sus paredes se esconde mucha historia. Además, no tendrás que desembolsar nada, ya que la entrada es totalmente gratuita.

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Aprovecha la oportunidad para darte una vuelta y conocer cómo era el dormitorio en el que pasó su última época.

Aprovecha para disfrutar de las casas señoriales

La mayoría de los turistas que llegan hasta Villanueva de los Infantes se suelen quedar prendados por la gran cantidad de casas señoriales que se distribuyen por las calles del pueblo. Hay varias que destacan por encima del resto, y entre las más conocidas que no deberías dejar de ver están la Casa de Arco y la Casa de los Estudios. La primera cuenta en su interior con un patio que la convierte en una construcción de lo más interesante.

En nuestro recorrido por este pequeño pueblo, nos quedan todavía otras dos visitas. Así que prepara tu libreta y el boli para apuntar estos dos sitios imprescindibles. El Convento de las Monjas Franciscanas se trata del más antiguo que hay en el municipio. Su origen se remonta a finales del siglo XV. La última opción que te proponemos te llevará hasta la antigua Casa de la Inquisición. Se levantó en el siglo XVI, y en su caso no ha podido resistir igual que el resto de edificaciones el paso de los años. De ella únicamente queda en pie la parte exterior.

En cualquier caso, merece la pena hacer una pequeña escapada y acercarse hasta Villanueva de los Infantes, sobre todo si nunca has estado allí y necesitas huir del ambiente tan rutinario que te provoca la ciudad. Basta con que madrugues un poco y conduzcas durante dos horas para llegar hasta este pueblo de Ciudad Real. Tendrás la oportunidad de verlo todo en el mismo día, pero si realmente quieres aprovechar tu viaje tienes la posibilidad de hacer noche y buscar un alojamiento por la zona.

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Sobre todo si te proponemos desconectar y disfrutar de todos los tesoros históricos que nos ofrece el municipio, sobre todo en forma de monumentos y construcciones con unos cuantos siglos de vida. Es importante destacar el buen aspecto que presentan y lo conservadas que permanecen. Y como no, también hay que poner en valor la hospitalidad de la gente del pueblo, siempre dispuestos a dar la bienvenida a todos aquellos que llegan nuevos para deleitarse con sus maravillas.