En la sierra de Madrid podemos encontrar grandes secretos que muy pocos conocen, pero que no tienen nada que envidiar a otros paisajes muy conocidos y visitados dentro del territorio nacional. De hecho, tienes Asturias a menos de una hora de Madrid a través de un pueblo de la sierra que no tiene nada que envidiar a los Lagos de Covadonga, uno de los lugares más visitados del Principado.

Hablamos de la Presa del Pradillo, un rincón en plena naturaleza de sencillo acceso que se encuentra ubicado en Rascafría. Se trata de un paraje lleno de belleza que será ideal como escenario para tus fotografías favoritas, además de poder disfrutar de una ruta de aproximadamente dos horas aptas para todos los públicos.

La encontramos en medio del espectacular Valle del Lozoya, dentro de la Sierra de Guadarrama y siendo parte del Parque Natural de Peñalara. Se puede llegar a ella desde el centro de Madrid por dos rutas diferentes: desde la capital, tomando la A-1 en dirección a Burgos, para tomar la salida 69 y tomar la M-604, opción con la que apenas tardarás una hora en coche; o bien tomar la A-6 en dirección a La Coruña y tomar la salida 39 para acceder a la M-601, ruta que te llevará a través de la SG-615 a la M-604.

La Presa del Pradillo te traslada a Asturias

Cuando llegues a Rascafría tendrás que atravesar el pueblo para poner rumbo en dirección al Puerto de los Cotos, lo que te llevará por delante del Monasterio de El Paular, encontrando poco más adelante la entrada a Las Presillas, que es el lugar en el que da comienzo una ruta que te llevará a las conocidas Cascadas del Purgatorio, un impresionante salto de agua que forma el arroyo del Aguilón.

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A cinco minutos alcanzarás La Isla, zona con un estacionamiento y tres restaurantes, por lo que podrás estacionar aquí tu vehículo antes de iniciar la ruta. El sendero se recorre en paralelo al río Lozoya y, una vez transcurridos unos diez minutos de caminata, hallarás la espectacular Presa del Pradillo, un rincón mágico de Madrid en el que podrás pasar un momento muy refrescante o simplemente deleitarte con las múltiples cascadas blancas situadas en un entorno rodeado de bellos y frondosos bosques de pino, creando así una estampa digna de fotografía.

La historia de la Presa del Pradillo

La Presa del Pradillo fue construida en 1954 con el objetivo de regular el flujo de agua y garantizar el abastecimiento de agua para la ciudad de Madrid y zonas aledañas, en una época en la que la ciudad estaba viviendo un gran crecimiento y en la que había que buscar alternativas para que pudiese haber agua para todos. En la actualidad continúa siendo un importante recurso hídrico para la capital española, al suministrar agua potable para la ciudad, agua para riego y para la industria.

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La presa fue construida en un tiempo récord de apenas dos años, en una obra en la que trabajaron medio millar de empleados y en la que hubo que utilizar explosivos para abrir el cauce del río Lozoya y construir el muro de la presa. Está construida con hormigón armado, con 22 metros de altura y 100 metros de longitud, formando un embalse con una capacidad de 1,5 millones de metros cúbicos.

Rincones cercanos de interés a la Presa del Pradillo

La Presa del Pradillo es un lugar de una enorme belleza natural que merece la pena visitar, pero en sus cercanías nos podemos encontrar con otros lugares de un gran interés. El principal punto turístico de Rascafría es el monasterio de El Paular, que está declarado Bien de Interés Cultural y se considera un Monumento Histórico Artístico Nacional.

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Enfrente de este edificio nos encontramos con el puente del Perdón, un lugar al que los reos acudían para presentar sus disculpas. Si su perdón era aceptado, estos tenían la posibilidad de regresar a sus casas, mientras que, si su clemencia no era concedida, los alguaciles los llevaban hasta la Casa de la Horca, donde eran ejecutados.

En la misma zona en la que se encuentra el popular monasterio podemos contemplar de otro maravilloso paraje natural, el bosque finlandés. Desde el monasterio de El Paular transcurre un sendero de un total de 14 kilómetros entre ida y vuelta, y que no presenta gran dificultad, pudiendo así atravesar este paraje para disfrutar de las vistas y de esa conexión especial con la naturaleza.

En la zona de Peñalara también es posible disfrutar de otras rutas, por lo que los amantes del senderismo encontrarán un sitio ideal para disfrutar de esta actividad, ya sea para subir hasta su cima o bien para visitar la laguna Grande o laguna de los Pájaros. En cualquier caso, la guinda final del recorrido será visitar el propio pueblo de Rascafría.

La Presa del Pradillo es un lugar ideal para descubrir cerca de la capital, ya sea para visitarlo durante los meses de verano e incluso durante el invierno, ya que en cada época del año tiene un encanto especial. Mientras que en invierno podemos contemplar una estampa teñida de color blanco con las cascadas y el estanque incluso congelados, en primavera predomina el color verde y ganan protagonismo las flores. En verano los bosques dan la sombra necesaria para disfrutar de los senderos con comodidad, y en otoño se puede disfrutar de los tonos típicos de la época.