"El bichopalo es un insecto que no se deja ver a simple vista. Pero cuando se mueve, lo hace con precisión, elegancia y calma. Así es nuestra cocina".
Bichopalo es ese restaurante de alta cocina a precios contenidos que recomiendan los chefs de Madrid y al que van a comer incluso los que tienen una estrella Michelin.
La cuidada técnica del cocinero Daniel Pozuelo y la calidad de su materia prima, junto con la variada y novedosa bodega de su hermano pequeño, Guillermo Pozuelo, hacen que el restaurante de Chamberí, ubicado entre Ríos Rosas y Nuevos Ministerios, celebre su tercer Bib Gourmand consecutivo, lo que los hace estar entre los recomendados de la prestigiosa guía roja por su calidad-precio.
El otro año nuevo
Para muchos, el mes de septiembre es como el año nuevo. El inicio de curso en el que te marcas nuevos objetivos. Para los hermanos madrileños ha supuesto arrancar apostando fuerte por la evolución.
Tras sus cinco años de vida, el restaurante de sólo siete mesas liderado por el chef Daniel Pozuelo, que se curtió en grandes cocinas como Dstage (dos estrellas Michelin y una verde), se reinventa con una identidad más vinculada a la cultura asiática, visible tanto en sus platos como en la nueva estética del local.
Fachada reformada de Bichopalo.
La gran novedad llega con su propuesta gastronómica. Por un lado, un menú corto de seis pases (40 euros) y por otro, un menú largo de once (75 euros), que, además, pueden ampliarse con sugerencias estacionales y productos de kilómetro cero, muchos procedentes del conocido huerto de Rivas, Sapiens Sostenible.
Dos recorridos que mantienen la filosofía de la casa, que se basa en una fusión entre técnicas orientales y producto mediterráneo, con ingredientes seleccionados de proveedores de España, Francia, Japón o Canadá.
La reciente transformación de Bichopalo no se limita al plato. El local ha sido reformado con un aire sobrio y elegante, incorporando guiños asiáticos y eliminando la barra, para dar protagonismo al pase en directo de cada elaboración; además de su toque personal, como la recreación de la pared del Mercado Barceló, donde los hermanos empezaron con el concepto de Bichopalo en un pequeño puesto.
El resultado es un restaurante que sigue sorprendiéndonos con sabores de siempre revisados con divertidos guiños de todo el mundo.
Iwashi gilda.
Entre sus snacks está el pan chino con mayonesa de pimentón y erizo de mar, las piparras en tempura con mayonesa de yuzu, aemono de vieira con hueva de trucha y apio encurtido, y una gran gilda de sardina ahumada con calamansi y lemongrass.
El menú continúa con entrantes como el tomate negro de Crimea con vinagre de tosazu y atún deshidratado.
Aemono de vieira con hueva de trucha y apio encurtido.
Entre sus carnes está la versión del pato a la naranja con cinco especias chinas, aire de mandarina, puré de zanahoria oxidada y un crujiente de falsa piel de pato.
Los postres de temporada que preparan en estos momentos son una versión del arroz con leche hecho con tapioca, leche de coco y sésamo, acompañado de sésamo negro; y unos higos encurtidos en vinagre de vainilla con higos confitados a baja temperatura con sake y polvo hecho con la piel del higo, higo liofilizado y nata ahumada.
Espacio de Bichopalo.
En sala, Guillermo Pozuelo continúa liderando la experiencia líquida con vinos singulares de pequeños productores y maridajes sorprendentes que incluyen desde un vermú de sake hasta un sake elaborado en los Pirineos.
El jefe de sala apuesta por democratizar su bodega con grandes botellas. Un ejemplo es su Petite Sirah de Mc Manis Familiy Vineyards de California por 27 euros. Además de otros vinos diferentes como rieslings alemanes, godellos o un moscatel de Alejandría.
A su vez, según anuncian desde el restaurante, quienes no puedan acercarse hasta el número 39 de la calle Cristóbal Bordiú, podrán seguir los servicios de fin de semana a través de retransmisiones en directo en sus redes sociales.
Con esta constante evolución, Bichopalo se consolida como uno de los imprescindibles de Madrid para quienes buscan una alta cocina con un toque diferente y a un precio contenido.
