"No le niego un torrezno a nadie", bromean desde el Mesón El Figón, ya que saben que sus tiras de tocino son famosas en todo el barrio, Ciudad Lineal.

Junto al cementerio de la Almudena se encuentra esta casa de comidas cuya carta está diseñada por productos de calidad, en su mayoría de Castilla y León, perfectos para disfrutar de una buena comida casera en Madrid.

En 2018 el restaurante abrió en la calle Rodrigo de Triana, 3, en el barrio de Ciudad Lineal, donde puedes comer uno de los mejores torreznos que encontrarás en Madrid. Entre otras razones, porque uno de los encargados, Alberto Ruiz, es de Soria, la cuna de este producto tan español.

Exterior del Mesón El Figón. El Figón

Se autodefinen como una casa de comidas cuyo plato fuerte son los "torreznillos". Estos son grandes piezas, por lo que cada uno viene acompañado de patatas revolconas y tiene un precio de 4 euros la unidad.

El Mesón El Figón lleva Soria en el corazón, por eso reciben cada semana torreznos de aquella región y en su carta hay un apartado especial con una selección de productos de allí. En ella hay platos como los quesos puros de oveja, el picadillo soriano con huevo y la tortilla de patata trufada.

Pero no todo son torreznos en este restaurante de comida castellanoleonesa cuyo precio medio es de 25 euros por comensal. "Sabemos que por este precio es un regalo. Me encanta ver cómo se emocionan nuestros clientes cuando prueban la comida", cuenta una de las cocineras del mesón, Valeria Valenzuela.

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A su vez, se basa en una carta de comida española, no sólo de Castilla, que tiene productos, dependiendo de la temporada, como calçots, níscalos, salmorejo, espárragos cojonudos de Tudela, anchoas de Santoña... Ahora, con la llegada del frío, ofrecen tres platos de puchero: fabes, lentejas con marisco y garbanzos con boletus.

Desde El Figón recomiendan también sus carnes de vacuno nacional y su bacalao a la riojana. Además, tienen platos para todos los gustos: ensalada de alcachofas naturales confitadas con aceite de oliva, croquetas de varios sabores (rabo de toro, jamón, gambas al ajillo o chipirones), y todo tipo de embutidos. 

Por último, entre sus postres destacan desde el restaurante sus deliciosos helados kilómetro 0, creados por gente en reintegración social de la ONG Cesal.

El Mesón El Figón recomienda sus carnes de vacuno nacional. El Figón

Este mesón, de ambiente familiar y con un aforo para 40 personas, cuenta con una amplia bodega con 30 referencias de vinos nacionales, una gran terraza, también acondicionada para el invierno con calefactores exteriores, y un salón interior. De vez en cuando, hacen eventos como catas de vino y jamón.

Tapas y vinos en un restaurante rústico del que no te puedes ir sin probar sus torreznos.