La llegada del rey Felipe VI no deja indiferente a nadie, ya sea en un acto oficial, o a nivel privado. Esto último es lo que ocurrió en la noche del pasado 6 de octubre, cuando el monarca fue a cenar con un grupo de amigos a un restaurante de Madrid.

Entró al local como uno más. Y se sentó en una zona del comedor un poco más reservada. Allí le esperaban un grupo de personas a las que conoce y en las que confía desde que iba al colegio, el Santa María de los Rosales de Madrid.

Este restaurante se encuentra cerca del parque del Retiro, concretamente en la calle doctor Castelo (las paradas de metro más cercanas son las de Goya e Ibiza). Y su nombre es La Castela. Es un sitio de moda pero que, detrás de sí, tiene una curiosa historia que conviene la pena reseñar.

¿Cuándo se fundó La Castela?

La Castela, tal y como se conoce hoy, abrió sus puertas en 1989. Ese año fue reformado el antiguo local que databa de 1929. Por tanto, le quedan sólo seis años para cumplir su centenario. Ese antiguo local era una bodega, de ahí que su nombre fuese el de Bodega de Méntrida.

Eso sí, pese al paso de los años, La Castela conserva la arquitectura tradicional de las tabernas madrileñas. Es decir, que sigue manteniendo el mostrador de estaño, vasares de estuco, espejos y mármoles.

Interior de La Castela, donde cenó el rey Felipe VI.

Entre sus curiosas características, su serpentín, que sigue siendo enfriado a la antigua usanza, y de donde manan el vermú y la cerveza que han hecho las delicias de diferentes generaciones. “Rigurosa con los platos típicos de nuestra ciudad y generosa con las tapas, se brinda como un foro costumbrista”, explican los propietarios en su página web.

Y añaden: “En su trastienda, habilitada en comedor, se sirve una cocina de mercado enraizada en el recetario madrileño al que se añaden aportaciones gastronómicas originales. En suma, La Castela crece con la vocación de ser un lugar que tercia noblemente tradición y modernidad”.

¿Qué otros famosos han visitado La Castela?

Según ha contado EL ESPAÑOL, la idea de la velada era picar algo entre todos. Y, entre los platos elegidos, gambas de Huelva (27,50 euros los 250 gramos) y chipirones encebollados (16 euros). Platos que están dentro de la carta de sala (el local también tiene carta de barra).

Aunque se desconoce el resto de platos que seleccionaron, en dicha carta de sala también se puede encontrar almejas a la manzanilla (16 euros los 250 gramos), garbanzos con langostinos (16 euros), rodaballo a la parrilla (23 euros), o solomillo al oloroso con foie (22 euros). No se sabe cuál fue el precio final de la cuenta, pero el precio medio suele rondar los 40 euros.

Fueron alrededor de dos horas las que Felipe VI estuvo departiendo con sus amigos que no le dejaron pagar. Eso sí, la propina que dejó fue de 50 euros. Marchó antes de tiempo porque al día siguiente su hija, la princesa Leonor, juraba bandera en Zaragoza.

El rey Felipe VI no es la única personalidad que ha visitado La Castela. Así, Michelle Obama, la ex primera dama de Estados Unidos, también estuvo cenando con sus hijas en este castizo local. Quienes allí la llevaron fue el embajador de EEUU en España, James Costos, y su marido, Michael Smith.

Otros famosos visitantes del local fueron el actor Harrison Ford y su mujer, Calista Flockhart. Lo hicieron después de haber visitado ese mismo día el Museo del Prado.