Como si de un barco en alta mar se tratase, en Bálamo puedes disfrutar de la tranquilidad y la brisa que garantizan las afueras de Alcorcón, de dejar a los niños con monitores en La Playa para que disfruten sin preocupaciones, ir al mostrador de la lonja del puerto para llevarte un kilo de carabineros u ostras frescas recién pescadas o pasearte por cualquiera de sus camarotes: el salón Alta, la terraza interior Arrecife o los reservados Elcano y Magallanes.

No está frente al mar, pero es la mayor marisquería de Madrid desde que abrió en 2018, con el jardín vertical más grande de Europa que hay en el interior de un restaurante. El complejo, de las familias García Saiz y Martín Alegre, también propietarias de Círculo (la marisquería que triunfó en el Centro Comercial San Ignacio de Loyola en Cuatro Vientos), es de 4.200 metros cuadrados y tiene capacidad para 700 personas en sus diversos salones y reservados.

De esta manera, Bálamo reclama ser el gran "puerto de Madrid" con sus pescados y mariscos españoles, que ahora, con la llegada del verano, es "ideal para cenar al fresco en su gran terraza de 420 metros cuadrados para 200 comensales", informa Óscar García a Madrid Total, uno de los dueños de este restaurante familiar.

La terraza exterior de Bálamo en Alcorcón. Bálamo

Terraceo de marisco y pescado a precios imbatibles en un ambiente familiar es la gran propuesta de Bálamo, en la calle alcorconera Cooperación 11, para la temporada estival. En su terraza exterior, situada en la parte delantera del restaurante, entre vegetación y cubierta por cristaleras, luces de neón, una barra central, toldos y sombrillas, puedes cenar de lunes a domingo, y los fines de semana también para comer.

A lo grande

En Bálamo, todo es a lo grande. El personal, formado por 130 personas, sirve 30.000 cubiertos al mes, en su mayoría familias y, entre semana, personal de oficina, con un ticket medio de 35 a 50 euros por persona.

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Mesas en el jardín vertical. Bálamo

Otro dato imponente son sus 14.525 plantas en 350 metros cuadrados que forman un verdadero muro verde en su salón central, el espacio más demandado. "Es el restaurante donde se respira el oxígeno más puro en Europa", aclaran desde el gran local.

Su entrada cuenta con el espacio Martin Miller con más de 650 botellas y una gigante pantalla digital de 32 metros cuadrados. Asimismo, presiden el hall 12 tanques de cerveza Heineken de 12 metros de altura cada una decoran el hall. 

Pescados y mariscos

Sus pescados y mariscos proceden de un asentador en Vigo y Huelva. Entre sus pescados y frituras destacan los boquerones, las pijotas, los chopitos, el cazón, el rodaballo, el rape, las lubinas, el salmón, los besugos y otras piezas de temporada. También cuentan con carnes, arroces y pastas. De sus mariscos no te puedes perder sus ostras gallegas, los mejillones o las coquinas. 

"Lo que más se vende es el pulpo a la gallega, a la brasa y al limón. De los productos que más gustan a los comensales son las zamburiñas y nuestras croquetas caseras. Entre las verduras de temporada favoritas están las piparras, las alcachofas, el pimiento rojo y verde", informa García. 

Pulpo al limón de Bálamo. Bálamo

Otra de las especialidades que recomiendan son las ensaladillas de gambas, los cogollos de Tudela, las anchoas del Cantábrico y las ancas de rana. En su entrada, está su mostrador con productos frescos para llevar cualquiera ellos a casa como si de una lonja se tratase. 

Todo suma

Además, cuenta con el añadido de tener un parque de bolas infantil de 150 metros cuadrados, La Playa, supervisado por un grupo de cuidadores, inspirado en ese destino de costa donde los niños siempre son felices. El parque tiene un aforo para 40 niños. A su vez, tiene una sala de lactancia.

Por otro lado, para que la sobremesa se pueda alargar lo máximo posible, los sábados de este verano se animan con sesiones de DJ hasta las 3 de la mañana en su salón Alta Mar, el cual se transforma cada fin de semana en una sala de ocio en la que tomar una copa escuchando música en directo.

La Playa para los niños. Bálamo

Finalmente, su fácil acceso es por lo que se gana a muchos de sus comensales al estar alejado de los atascos de la capital, junto a la M-50, de camino entre Las Rozas y Fuenlabrada, y contar con un parking gratis para 350 coches. "Hay unas 50.000 empresas en los alrededores que vienen por ahorrarse el tiempo de aparcamiento", detalla García.

Como su nombre indica, Bálamo, banco de pesca, es un conjunto de peces unidos. En este caso, son los clientes del restaurante los que se juntan para pasar un buen rato y disfrutar del marisco a un precio asequible, indican desde el restaurante.