Los chinos no comen pato pekín o laqueado ni carne de cerdo a diario. La comida que se da en la mayoría de los restaurantes chinos europeos hacen alusión a la comida imperial. La realidad en la comida china es otra, la de la comida callejera y las sopas en abundancia.

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El nuevo restaurante chino X Bowl llega hace escasos meses para mostrar la realidad de las calles chinas con un cocinero especializado en comida de la región de Xian, y por tanto de los biang biang. Todo acompañado con una decoración rural y tradicional que simula un acogedor hogar asiático.

Este negocio familiar viene de la mano de Felipe Huang, un joven chino de 28 años afincado en España desde hace años; y lo hace instalándose en el centro neurálgico de la gastronomía china de Madrid centro, junto a Plaza de España, en la calle de las Veneras, 5. Llega a la capital para hacerle la competencia al conocido y exquisito Biang Biang Bar de Chueca. Además, en frente tiene un centro de Biang Biangs y en esa calle no sobran los restaurantes chinos.

Felipe y su tío en la entrada de X Bowl. Cristina Villarino

Pero Felipe no se hubiera atrevido de no saber que cuenta con un especialista en el arte de hacer estos exquisitos tallarines de harina de trigo estirados a mano: su tío Teng. Este cocinero proviene de la región de Xian, la cuna de los biang biang, donde aprendió a hacerlos desde que era un niño. Los amasa, los estira y, 'biang-biang', los sacude entre sus manos en el aire hasta conseguir esa pasta fresca, fina y alargada.

La comida china más real que puedes encontrar. Siempre con una buena dosis de picante, aunque siempre antes te ofrecen quitarlo, y combinaciones de lo más extravagantes o exóticas para los orientales. Entre ellas sopas con ingredientes como oreja de madera o salsa de cacahuete. 

Pero también hay adaptaciones al paladar más europeo. Los biang biang que más gustan y sí que cuentan con un hongo que no se usaría en China son los biang biang de trufa. "Son los que más vendemos", aseguran desde X Bowl.

Teng prepara los biang biang estirándolos y sacudiéndolos en el aire. Cristina Villarino

El encargado Huang da a probar a Madrid Total las especialidades de la casa: de entrantes sus tiras de pollo doraditas con hierbas aromáticas y un gran mo de ternera y pimiento, ambos algo muy común de degustar en los puestos callejeros chinos. 

Dejamos la 'street food' para pasar a su único plato principal, las sopas. Entre las que hay tres clases: los fideos de espinacas, los tradicionales y los biang biang. Todos están deliciosos.

Después le siguen los dumplings en aceite picante, el especial de la casa. Todo raciones abundantes que pueden llegar a salir a un precio medio de 20 euros por persona.

El cocinero Teng terminando un plato de biang biang. Cristina Villarino

Un hogar chino

X Bowl no es un restaurante chino al uso. "La decoración la queríamos hacer lo más acogedora posible. Simular un hogar asiático. El recorrido desde el exterior es un viaje en el tiempo y espacio. Además, aprendes de la vida cotidiana de China. Hay un mural explicativo en la pared, puedes ver las herramientas que usamos en China para cocinar y también hay vídeos que se proyectan que muestran la vida cotidiana de los chinos", explica la diseñadora del restaurante, Luna Xu, del estudio de arquitectura e interiorismo Lyd-9.

Interior de X Bowl. Cristina Villarino

Si quieres comer como un auténtico guerrero de Xian y adentrarte en un humilde hogar chino para degustar su comida casera, no te pierdas este nuevo centro del noodle en pleno centro de Madrid.