Con la llegada del buen tiempo, el equipo de expertos de Guía Repsol han viajado por los pueblos y ha seleccionado 300 nuevos 'Soletes para perderse', repartidos por todas las provincias españolas que ponen en valor la cocina tradicional y sirven como destinos donde desconectar del día a día.

Siete pueblos de la Comunidad de Madrid han sido las nuevas incorporaciones de la Guía Repsol. En ellos puedes encontrar recomendaciones de hornos donde probar el dulce típico, tabernas o casas de comidas montañesas. A continuación, los nuevos sitios que debes descubrir en diferentes puntos de la región:

1. Navacerrada: Félix El Segoviano

Félix El Segoviano es un restaurante situado en el Paseo de los Españoles número 19 de Navacerrada. Este negocio familiar fue fundado en 1957 y destaca por su cocina tradicional castellana y nacional.

Sus setas en cardo para cocinar callos recién cogidas en el mostrador del restaurante. Restaurante Félix El Segoviano

Su especialidad son los callos con setas de cardo, las almejas con fideos, la fabada de Judiones del Real Sitio y la sopa castellana al siglo XV. Además, este restaurante tiene fama por su chocolate con picatostes, una receta que sólo puedes probar aquí.

2. Chinchón: Tomeguín & Colibrí

El centro de tueste de Tomeguín & Colibrí. Tomeguín & Colibrí

El templo del café artesano se encuentra en el pueblo de Chinchón. En la calle de los Huertos, en el número 12, está Tomeguín & Colibrí, que se define como una "cafetería de especialidad". En este centro de tostión puedes degustar diferentes variedades de café especial, traídos directamente de su finca en Colombia que cultivan desde 1936, tostados por ellos mismos, en su centro de tueste y preparados para que disfrutes de una taza de café especial, siempre fresco. Un lugar amplio para degustar un buen café (negro, frío, filtrado... los tiene todos) o celebrar cualquier tipo de evento.

Además, si eres amante del café puedes asistir a sus talleres de degustación de café de especialidad en el que explican todo el proceso de producción de su café y donde los puedes probar todos.

3. Guadarrama: Los Santalanes

En Guadarrama, en la calle de Recaredo Collar, está Los Santanales. Un restaurante de cocina tradicional que cuenta con espacios para garantizar el tipo de ambiente que te apetezca en cada momento. Si lo que deseas es disfrutar de sus raciones e ibéricos acompañados de una buena cerveza o vino en su zona de barra podrás hacerlo mientras disfrutas viendo cómo preparan al momento la comanda y curioseas todos los productos que tienen en su mostrador. En cambio, los eventos más especiales y las comidas y cenas más distendidas se dan lugar en el salón comedor o en la terraza. Para ello, cuentan con una carta de barra y otra de salón o terraza.

Entre su gran variedad de productos están las ostras francesas Gillardeau, su jamón Ibérico de Bellota bien cortado, tronco de bonito y entre los principales, pescados como el lenguado y carnes como el chuletón de vaca lomo alto de 700 gramos. Además, Los Santalanes pueden presumir de tener en su servicio a los mejores cortadores de jamón.

Mostrador de productos en la barra de Los Santanales. Los Santanales

4. Cercedilla: Petite Cuisine

La Petite Cuisine es un restaurante y cafetería exquisitamente decorado que tiene obrador propio. Está situado en Cercedilla, más concretamente en el Paseo de Canalejas. El lujo de trabajar en la Sierra de Guadarrama, en pleno contacto con la naturaleza, les permite cultivar productos propios y ofrecer experiencias originales. También ofrecen cáterin para eventos como bodas o comuniones.

Sus especialidades son las variedades de dulces y postres como cupcakes, mousse de chocolate y almendras y mini tarta de trufa. Cada mañana elaboran su repostería casera, desde tartas clásicas, bollería y repostería selecta, miniaturas dulces, postres saludables, etc.

5. El Escorial: Cava Alta

En San Lorenzo de El Escorial hay un restaurante que es considerado como punto turístico por el propio Ayuntamiento de la localidad. Es Cava Alta. En el número 41 de la calle del Rey está este establecimiento de decoración rústica en un precioso edificio antiguo. Su cocina es tradicional española, aunque incorpora un punto transgresor, creativo y moderno.

Comedor de Cava Alta. Turismo de San Lorenzo

Entre sus platos exquisitos destacan los clientes los callos a la madrileña, que desde el restaurante admiten que son famosos, y la lasaña de rabo de toro con queso manchego. Por otro lado, tienen otros platos más innovadores y fusión con comida asiática como los Rollitos Thai.

6. Torrejón de la Calzada: Restaurante Desguaces

Desguaces La Torre incorpora desde hace un par de años en sus instalaciones un servicio adicional: su cafetería-restaurante con vistas a los coches del desguace.

[Así es el menú degustación gastronómico de un desguace de Madrid]

Alta cocina de la mano del chef Alejandro Rey en un desguace en la que destacan sus menús, que están entre los más sabrosos y competitivos de la Comunidad de Madrid. El restaurante presume de tener "un menú del día de lujo a precios económicos", a 16 euros. La propuesta del restaurante se divide en tres partes: menú del día, menú de temporada y menú armonía. Entre sus imprescindibles están el arroz de caza y las pochas con callos de bacalao y torreznos.

Vistas desde el restaurante de Desguaces La Torre. Desguaces La Torre

7. El Molar: La Cueva del Lobo

La Bodega-Restaurante Cueva del Lobo está ubicada en una cueva típica de El Molar. Este local cuenta con productos de primera calidad asados en parrilla de leña. Actualmente en El Molar se contabilizan más de cuatrocientas cuevas y en una de ellas está este encantador y acogedor restaurante que además es un alojamiento rural en el que te puedes hospedar.

Mesa en el restaurante La Cueva del Lobo. La Cueva del Lobo

Entre la oferta gastronómica de este restaurante cavernario y carnívoro están sus carnes: chuletitas de cordero, chuletón, entrecot, costillas, etc. y productos de matanza: morcilla de Burgos, chorizo, picadillo de matanza, etc. Tampoco pueden faltar sus ensaladas, de tomate, de pimientos, con ventresca... todo ello sin olvidar un buen queso e ibéricos de Guijuelo, regado con vinos elaborados en las propias bodegas de El Molar, entre otros.