Hay un trocito de México en Alcobendas. Allí se crean las tortillas de maíz cien por cien mexicanas, aunque con sello de la Albufera de Valencia, que le han robado el corazón a grandes chefs como Dabiz Muñoz o Roberto Ruíz.

"No había tortillas de maíz buenas en España. Lo que se vende aquí es una basura", pensó recién aterrizado en Madrid Edgar Reyes (Tequisquiapan, Querétaro, 1988) y el principal motivo por el que creó la fábrica Maíz Maya.

Todo empezó hace 7 años. Importando máquinas que solo están en América para hacer tortillas y a base de dejar muestras de su producto en las cocinas de los restaurantes de Madrid. De esta manera, Maíz Maya han conseguido formar parte de 400 firmas culinarias como StreetXo y GoXo (Dabiz Muñoz), La Mordida (Joaquín Sabina y Julio Sánchez), Barracuda Mx (Roberto Ruíz), Tiki Tako-San Bernardo, Cómete México, La Encomienda, Ciudad Mezcal o Gracias Padre, además de otros muchos restaurantes de toda la Península.

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Tortillas de maíz de colores. Esteban Palazuelos

Amarillas, negras, azules, verdes y rojas. Tortillas y totopos, aquí conocidos como nachos, de todos los colores producen en esta fábrica de 1.500 metros cuadrados de Alcobendas con colorantes naturales como el carbón. Productos cien por cien de maíz sin conservantes, por eso son aptas para celíacos, no duran más de dos meses y si se toman solas pueden parecer sosas. Un maíz blanco como el de México que se siembra en las tierras de la Albufera de Valencia. Con una tonelada de este, producen unos 1.200 kilos de tortillas, informan desde la empresa.

Totopos de todos los colores. Esteban Palazuelos

El sueño americano

El sueño americano se españoliza en la historia del propietario de esta fábrica. Con 23 años Edgar Reyes convirtió sus ahorros, 100.000 pesos ganados a base de trabajos pequeños que hacía mientras era estudiante de empresariales, a euros, unos 5.000, y se vino a vivir a Madrid. Empezó de fregaplatos hasta ascender a jefe de barra en varios restaurantes y hoteles de la capital y a su vez siguió formándose con un postgrado en la Cámara de Comercio. Después trabajó durante años en varias industrias como Pfizer.

Edgar Reyes junto a los productos de su fábrica. Esteban Palazuelos

Detrás de las barras aprendió que en un plato mexicano la tortilla es el 50% de su sabor, por eso decidió crear su propio negocio de este producto en 2017 en una pequeña nave de 90 metros cuadrados en San Sebastián de los Reyes. Años después la empresa creció y se trasladó a Alcobendas. Con la pandemia se reinventó y empezó también a vender online a particulares, además ahora cuenta con una tienda física dentro de la fábrica en la que también vende salsas y otros productos importados de México.

El boca a boca ha hecho que la empresa haya crecido considerablemente este último año. "Hasta hace nada no teníamos ni departamento comercial", explica con entusiasmo Reyes. 

Los empleados, la mayoría mexicanos, preparando las tortillas. Esteban Palazuelos

En el Registro Mercantil figura que la empresa empezó en 2019 facturando 300.000 euros. En 2020 duplicaron esa cifra. A base de multiplicar, el año pasado alcanzaron casi los 2 millones y medio de euros, una cifra que esperan doblar este 2023. En la actualidad Maíz Maya lo forman unos sesenta empleados, de los que aproximadamente la mitad son mexicanos residentes en Madrid.

Antojería y parrilla 

Edgar Reyes ha aprendido de los mejores, de sus clientes. Hace un año decidió vender sus productos ya emplatados en Hijo del Maíz, antojería mexicana, junto a plaza Castilla. Recién inaugurado, hace menos de un mes, está el otro Hijo del Maíz, parrilla mexicana, en Cuzco. En un ambiente rústico y sobrio no faltarán las tortillas de maíz y los totopos además de probar los sabores más auténticos de México.

Tacos carnitas del restaurante Hijo del Maíz. Hijo del Maíz

Aunque de pequeño ya apuntaba maneras de emprendedor, en Primaria ya vendía tazas y merchandising a sus compañeros, el mexicano Reyes ha conseguido acercar una parte esencial de la gastronomía mexicana a España y alejarla de los estereotipos más superficiales. Su objetivo es aprovechar el auge de la comida mexicana en Europa que, según cree, todavía está "en pañales".

Las tortillas cien por cien de maíz. Esteban Palazuelos