Hay dos venezolanos, Carlos Marcano y Roberto Corrente, que se sienten tan madrileños, que decidieron convertir su ciudad en la marca de su línea de bolsos hechos a mano. Parlanchines, cercanos y con un encanto que han enamorado a Madrid. "Convertimos en amigos a todos nuestros clientes", afirman ambos. Tanto es así que también conquistaron el corazón de Ayuso. "La traté como a una clienta más porque vino sin guardaespaldas, ella sola y su asistente. Le conté nuestra historia, la conmovió y compró un bolso que me dijo que lo iba a usar para ella, y eso es algo que tiene mucho valor", recuerda a Madrid Total Robero Corrente, uno de los dos dueños. 

En la entrevista de Madrid Total a Isabel Díaz Ayuso, la presidenta regional contó que su tienda favorita era Two Hands Madrid: "Es maravillosa, Madrid 100% (...) hacen sobre todo bolsos, carteras... Todo hecho a mano y en Madrid", dijo sin dudarlo.

La historia que hay detrás de cada bolso de la tienda y el taller de Two Hands Madrid es la de un proyecto que han peleado "con uñas y dientes" –remarcan los dos protagonistas– que ha conseguido superar, no sin dificultades, todas las crisis por las que ha pasado España.

Los dueños de Two Hands Madrid. Jose Verdugo

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Una historia conmovedora

Cuando el estudio de arquitectura de Carlos Marcano (Puerto de Ordaz, 1980), arquitecto y diseñador, –de nietos valencianos– cerró por la crisis de 2011, quiso saciar de una vez la curiosidad que sentía por el diseño y crear accesorios con sus propias manos. Un proyecto que empezaba de cero y al que se sumó Roberto Corrente (Caracas, 1970) –con raíces gallegas– tras un trágico accidente que lo hizo estar postrado en la cama y perder su trabajo en audiovisuales.

De empezar en un taller en el trastero de su casa a las afueras de Madrid, en Sanchinarro, pasaron a tener uno propio en Lavapiés desde 2020, que comparten con otros maestros artesanos. "Creemos en el trabajo a mano, en la historia que hay detrás de cada capa de artesanía, por eso dejamos a otros joyeros locales y artesanos, que trabajen en nuestro taller, es como un espacio coworking", dice el propietario Marcano.

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De puesto en puesto empezaron a poder vivir de lo que hacían con sus manos. "A la primera Feria de Diseño que fuimos lo vendimos todo el primer día. La gente se volvió loca", dice Corrente todavía con asombro. Ahí se dieron cuenta de que, lo que era una simple afición, empezaba a ir en serio y movieron su taller de marroquinería al salón de su piso por falta de espacio: "Solo teníamos una máquina de coser y una mesa para cortar. Estaba todo cubierto de pieles, había metástasis por toda la casa", cuenta entre risas.

Interior de la tienda. Jose Verdugo

Amor-odio a Ayuso

Decidieron buscar un taller en condiciones y crear su propia tienda, pero la pandemia, como a muchos comercios, los hundió. Pasaron de vender todos sus productos en los mercados a no vender nada.

Después de un año crítico entablaron una relación de amor-odio con Ayuso. "Las ayudas que había prometido no llegaban y las necesitábamos", rememoran. A punto de abandonar el proyecto, se celebró la Feria de Artesanía de Madrid. Era su última oportunidad. "Gastamos todos nuestros ahorros para pagar el puesto. Había mucha incertidumbre porque si cerraba la Feria por la Covid lo habríamos perdido todo", cuenta todavía con angustia Marcano.

Pero la Feria no cerró por la política de aperturismo de la presidenta de la Comunidad y estos artesanos pudieron vender todo que habían acumulado durante un largo año. "Gracias a las decisiones de Ayuso conseguimos el suficiente dinero para pagar una entrada en un local y montar la tienda y el taller", explica el comerciante Marcano, que también le hizo saber su agradecimiento a la presidenta.

Joyería de la tienda. Jose Verdugo

El bolso de Ayuso

"¡Carlos! ¡Carlos!", se puso a gritar por la tienda Corrente cuando se enteró por Madrid Total de que Ayuso había recomendado su tienda. Les sorprendió porque el bolso de Ayuso ya era conocido, pero solo entre el público del comercio. 

"¿Cuál es el bolso de Ayuso?" le han preguntado clientas nada más entrar a la pequeña tienda de Malasaña para comprarlo. El bolso de la presidenta es al que llaman el triangular por su tapa puntiaguda con forma de sobre con un acabado en madera donde se lee su marca tallada. El cuero está teñido de tonos marrornes, verdes y grises.

Pero este acogedor comercio en la Corredera Alta de San Pablo no solo tiene bolsos. También carteras, mochilas, joyería… productos exclusivos artesanos y 100% madrileños a un precio asequible, que están atrayendo a un público cada vez más joven, entre 25 y 45 años, y cada vez más masculino, apuntan los propietarios de Two Hands Madrid.

El bolso de Ayuso. Jose Verdugo

100% Madrid

A Carlos Marcano le gusta jugar con el cuero porque es un material noble y agradecido, apunta. En series de diez, este artesano necesita mínimo dos días, uno para engrasar y otro para ensamblar, para crear una pieza completamente exclusiva.

Los bolsos, monederos, carteras y accesorios de Two Hands Madrid son completamente madrileños. "El proveedor es de aquí; la mano de obra, de aquí; los herrajes, de aquí…", va enumerando Marcano. En cambio, no toda la materia prima es de la Comunidad, pero sí de España: "El cuero es de Elche e Igualada y la madera de haya de Cantabria para las asas", informa.

Los accesorios de Two Hands Madrid. Jose Verdugo

Acogedores hasta en hebreo

Se podría decir (en clave de humor) que Carlos Marcano crea y Roberto Corrente habla. Este último suele atender en la tienda y le da igual la nacionalidad: no hay cliente que se le resista. "Hablo seis idiomas y los he usado todos en la tienda", dice. Inglés, francés, portugués, italiano, castellano y hebreo. "He tenido clientes israelíes. Alucinaron con que un madrileño supiera hebreo y conseguí que me compraran", cuenta.

Ahora se enfrentan al pequeño reto del éxito. "Crecer manteniendo nuestra filosofía y la calidad y honestidad del producto no es fácil", confiesan los propietarios de Two Hands Madrid. Pero confían que así sea porque hacen constar que, por ejemplo, nunca van a usar forro en sus productos: "No tenemos que tapar nada porque todo es de primera calidad", apunta Marcano.

Carlos Marcano y Roberto Corrente sujetando el bolso de Ayuso. Jose Verdugo

La pareja representa la nueva generación de maestros artesanos que llega a Madrid y cautiva a todo su público porque creen en las historias que esconde cada bolso hecho a mano. "Hubo un francés que nos compró un bolso para su novia en un mercadillo de Barcelona. Años después nos contactó desde Francia para decirnos que se había casado con ella y quería regalar otros dos bolsos iguales para las otras dos mujeres de su vida: su madre y su suegra", recuerda Corrente emocionado.

Así, elevando la marca Madrid a la artesanía más personal, Carlos y Roberto, siguen trabajando en su pequeña tienda de Malasaña y su taller de Lavapiés.

Two Hands Madrid

Lugar: Corredera Alta de San Pablo, 30 (Malasaña).

Dueños: Carlos Marcano y Roberto Corrente.

Productos: Bolsos de piel madrileños hechos a mano.

Producto estrella: Bolso triángulo de Ayuso.

Taller artesano: Lavapiés.