Adiós a la Puerta del Sol tal y como lo conocías: este es el importante cambio que llega a su edificio más importante

La Puerta del Sol, uno de los lugares más icónicos de Madrid, vivirá en los próximos días una transformación notable.

La Comunidad de Madrid comenzará a finales de este mes las obras de restauración de la fachada principal de la Real Casa de Correos, el edificio más emblemático de la plaza y sede del Gobierno regional desde hace 40 años.

Este importante proyecto de rehabilitación coincide con el aniversario redondo de su uso institucional y supondrá una inversión de un millón de euros.

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Durante los próximos cuatro meses, los madrileños y visitantes verán la fachada principal de este edificio cubierta por una lona que reproducirá su imagen, mientras se llevan a cabo trabajos de revisión y reparación de elementos ornamentales, así como la renovación completa de la cubierta exterior y el faldón interior del tejado.

La emblemática torre del reloj, desde donde cada Nochevieja millones de personas celebran las campanadas, permanecerá visible en todo momento y seguirá funcionando con normalidad.

Fachada de la Real Casa de Correos. EE

La intervención busca preservar el valor histórico y la estética de la Real Casa de Correos, garantizando su conservación como referente del patrimonio arquitectónico madrileño.

Para ello, se instalará un vallado perimetral que limitará mínimamente el paso junto a la fachada, protegiendo la seguridad de los peatones sin alterar el tránsito habitual en la plaza.

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Construida en 1768 por el arquitecto Jaime Marquet, la Real Casa de Correos es el edificio más antiguo de la Puerta del Sol. A lo largo de sus 257 años de historia, ha vivido múltiples transformaciones: nació como sede de los servicios postales, fue Capitanía General, luego Ministerio de la Gobernación y desde hace cuatro décadas es la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Este nuevo proyecto de restauración llega pocas semanas después de que la Puerta del Sol volviera a estar en el centro del debate ciudadano por otro cambio: la instalación de unos toldos temporales para proteger del calor durante los meses de verano.

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Esta medida, impulsada por el Ayuntamiento de Madrid, ha generado una gran polémica por su impacto visual en un entorno tan simbólico y fotografiado de la ciudad.

Muchos vecinos, comerciantes y expertos en patrimonio han cuestionado la estética de los toldos, que cubren parte de la plaza con una estructura de lonas tensadas que rompe con la imagen habitual del lugar.

Aunque el objetivo era reducir la sensación térmica en una zona muy transitada, las críticas no han tardado en llegar, tanto por parte de ciudadanos como de partidos políticos de la oposición, que consideran que existen alternativas más integradas y menos invasivas.