El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha solicitado protección policial alrededor del piso de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, tras haber notificado que hay "personas" que se están acercando a su edificio y "tratando de hablar con el entorno y con los vecinos". 

Esta solicitud se ha elevado desde el Gobierno regional al Ministerio del Interior. El objetivo principal es pedir un refuerzo de la seguridad en el entorno de la vivienda de la presidenta porque hay que tratar de "respetar los entornos privados, no solo de la presidenta de la Comunidad, sino de cualquier persona pública".

"En esto, sinceramente creo que se están traspasando determinadas líneas rojas", ha alertado. 

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Desde la Comunidad de Madrid insisten en que "la presidenta tiene derecho de poder disfrutar de su vida privada sin ser acosada en su domicilio particular" y ha remarcado que la familia de la presidenta tiene "derecho al anonimato" porque no ostentan "ningún cargo público".

"Lo que creo es que tenemos que ser muy cuidadosos y tenemos que ser muy respetuosos con el entorno privado de cualquier político, de cualquier persona, y también, por qué no, de la presidenta de la Comunidad y que, como digo, tiene derecho a preservar su vida privada, su propia intimidad y su propia vida privada", ha zanjado. 

Todo esto ocurre después de que, este martes, el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, denunciara en sus redes sociales que había "periodistas acosando a vecinos y niños" en el entorno de la casa de la presidenta. 

"Periodistas tapados tratando de colarse en casas ajenas. Está pasando. Contra Ayuso todo vale", afirmaba después de que la casa de la presidenta se haya convertido en un foco de polémica por la investigación fiscal en la que está envuelto su pareja, Alfonso González Amador. 

No es la primera vez que las autoridades del Estado tienen que mediar en una situación similar. Cuando el exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y su pareja y exministra de Igualdad, Irene Montero, se fueron a vivir a Galapagar. 

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La casa de los políticos se llenó de personas que les insultaban y eso hizo que, primero la Policía Nacional y luego la Guardia Civil, tuvieran que proteger la casa de los fundadores de Podemos. 

Es cierto que, en ese momento, ambos recibían insultos y había incluso movilizaciones a sus puertas, pero en el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid no ha llegado a tanto. Las personas "encapuchadas" que denuncia el Partido Popular de Madrid son periodistas que están trabajando en diferentes informaciones. 

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