El tramo de la Línea 1 de Metro entre las estaciones de Nueva Numancia y Valdecarros reabrirá el próximo 14 de octubre. De esta forma, los usuarios podrán recorrer el trayecto completo tras los trabajos de mejora y renovación, que obligaron a cerrar 18 estaciones desde el 24 de junio. Precisamente, este mismo miércoles ya estarán operativas las paradas que conectan Sol con Nueva Numancia. Con todo, sólo permanecerá cerrada la parada en Atocha Renfe por las obras de ampliación de la L11. 

Así lo ha detallado este martes el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, durante una visita para conocer los trabajos de mejora de la accesibilidad y renovación de la estación de Menéndez Pelayo. 

Estos trabajos se enmarcan dentro de la segunda fase de las obras de renovación integral de la L1 de Metro, la más antigua de la ciudad y que conecta Valdecarros con Pinar de Chamartín. 

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Rodrigo ha recordado que la reapertura del primer tramo (Sol - Nueva Numancia) se producirá "un mes antes de lo previsto" y también en el caso del segundo, entre Nueva Numancia y Valdecarros, se llevará a cabo "antes de la fecha prevista". El consejero también ha alabado el trabajo "con diligencia" de las "más de 300 personas" que participan en las obras y ha agradecido la "paciencia" de los vecinos de las zonas afectadas.

Las obras de la L-1 afectan a 13 kilómetros de un trazado de más de 23,3 en la línea, que funciona desde 1919 y que es "la segunda más utilizada por los madrileños", con 82 millones de viajes en el año 2022.

Más velocidad y comodidad

Rodrigo también ha subrayado la "renovación integral" que mejorará el servicio y que introduce "innovaciones técnicas muy precisas", en un proceso de actualización que incluye "hasta la sustitución de las piedras y de las traviesas de madera que se colocan sobre la plataforma de la vía por una nueva plataforma de hormigón", así como la colocación de nuevos sistemas de sujeción y apoyo del carril y de dispositivos de alta tecnología que gestionan el cruce y la ramificación de las vías.

Además, se ha trabajado en el perfeccionamiento del sistema de drenaje, se ha operado sobre las instalaciones de la línea aérea y el sistema de señalización y se han realizado todas las labores de desamianto, ha señalado el consejero.

Tramo de la Linea 1 que ha permanecido cortado desde junio. Comunidad de Madrid

Según el consejero, el objetivo de estas remodelaciones es "la reducción de los tiempos en el desplazamiento, rebajar ruidos y vibraciones molestas para los viajeros, optimizar las labores y los costes de mantenimiento, mantener las máximas garantías de salud laboral y reducir las incidencias en el servicio."

La fase de las obras de renovación de la L-1 de Metro que termina ahora no es la última, ya que todavía queda una tercera etapa nocturna que no afectará al funcionamiento de la misma.

Mejora en Menéndez Pelayo

Jorge Rodrigo se ha referido también a los trabajos realizados en la estación de Menéndez Pelayo, ubicada en el distrito de Retiro y en el tramo de la L-1 que el miércoles recuperará el servicio. La parada cuenta con un siglo de vida al que se ha hecho un guiño con la construcción en el exterior de un tótem monolítico que recuerda a las primeras señales de Metro.

Las obras desarrolladas en la estación han durado un año y han tenido un presupuesto de 10,7 millones. En conjunto, han servido para mejorar la impermeabilización y drenaje de la parada, gracias a un sistema continuo de lamas de poliéster en las bóvedas.

Las reformas no terminan aquí. También se ha añadido un nuevo espacio para albergar la instalación de ventilación forzada en los andenes de la estación y se ha renovado el recubrimiento de las paredes que se encontraban en mal estado.

En cuanto a la accesibilidad, se han construido dos nuevos ascensores para facilitar la entrada a la estación, nuevos pasillos para los usuarios, un vestíbulo y una nueva conexión.