Caras largas y discursos cortos. Más Madrid afrontó este domingo una noche electoral dura. La formación, que basó su campaña en venderse como la "única alternativa" el 28-M frente al PP, no pudo hacer nada ante el paseo 'militar' de Isabel Díaz Ayuso y Martínez-Almeida. En la 'base' donde Más Madrid siguió los resultados, la sensación era de que la izquierda había sufrido una debacle en las urnas. El PP arrasó y desoló a sus rivales. Mónica García y Rita Maestre, candidatas a la Asamblea y al Ayuntamiento, respectivamente, se deberán conformar con ser las líderes de la oposición. 

Con el 99,9% escrutado, García obtuvo 27 diputados frente a la mayoría absoluta de Díaz Ayuso (71 asientos). Rita Maestre, por su parte, logró 12 concejales frente a la mayoría del alcalde popular (29 ediles). García sumó tres diputados y Maestre se descalabró al perder siete concejales. Aún así, consideró que su formación había superado el "test" de enfrentarse a las urnas sin Manuela Carmena.

"Es un día difícil para muchos españoles y centenares de miles de progresistas. Estamos muy orgullosos de una campaña en la que hemos intentado que se hablara de Madrid", manifestó Maestre ante los medios de comunicación, después de haber felicitado a Almeida por su "incontestable" victoria. La candidata a la Asamblea, también con una pose seria, celebró que Más Madrid se afianzara el 28-M como el "líder de la oposición": "Nos vamos a remangar desde mañana para conseguir ese Madrid que tanto soñamos y esperamos conseguir en algún momento". 

El millón frustrado

Para estas elecciones, Más Madrid llegaba con el objetivo de alcanzar el millón de votos en la Comunidad de Madrid. Sólo así, decían, podían amenazar a Díaz Ayuso. El reto era enorme y casi imposible de cumplir: en las anticipadas de 2021 cosecharon 619.215 votos (24 diputados y 2ª fuerza más votada) y en 2019, 475.672 sufragios (20 asientos y cuarta fuerza más apoyada).

La formación no consiguió siquiera rebasar el número de papeletas de hace dos años: 615.171, algo más de 4.000 menos que en el 4-M. Después de un escrutinio disputado con el PSOE, Más Madrid aceleró y sobrepasó al socialista Lobato el domingo. No haberse afianzado como segunda fuerza en estas elecciones hubiera significado un fracaso mayúsculo para Mónica García. Pero lo consiguió por los pelos (5.453 votos). 

Las candidatas llegaron juntas a la 'base' de Puerta de Toledo sobre las 19:30 horas tras una campaña basada en convencer al votante de izquierdas de que eran la "única alternativa" a Díaz Ayuso y Martínez-Almeida. Sólo ellas -aseguraba la formación- podían competir de "tú a tú" con el Partido Popular. 

Más Madrid, el partido que nació a partir del equipo municipal de Manuela Carmena y de la mano de Íñigo Errejón, prometió una campaña limpia, sin entrar a las manos, y centrada en los problemas de la región y de la capital. Por eso, una de las bazas del partido ha sido acusar a la dirigente popular de usar a las víctimas del terrorismo y las supuestas compras de voto en Almería y Murcia para no hablar de Madrid. La formación también acabó enfrentándose a Podemos y Pablo Iglesias, que definieron a Más Madrid como la izquierda "cuqui" y "cómoda". 

Batacazo en Cibeles

En el Ayuntamiento el escenario era distinto. Las encuestas daban por seguro un desplome de Más Madrid, pero la 'cocina' del CIS otorgaba una oportunidad a Maestre de convertirse en alcaldesa siempre que Podemos lograse representación. Solo así, con Más Madrid, PSOE y los morados, la izquierda lograba sumar. Pero, finalmente, Almeida ha cosechado una mayoría absoluta que ha desbaratado cualquier posibilidad para la izquierda. Ni siquiera Podemos ha logrado representación para que el bloque de la izquierda soñara con una suma de tres. 

Lejos queda ya 2019, con Manuela Carmena como candidata de un Más Madrid que fue la fuerza más votada en la capital: 505.159 sufragios y 19 ediles. Fue una victoria rotunda ante el batacazo del socialista Pepu Hernández, que se estrelló con el peor resultado de la historia del PSOE en la capital.

Tampoco le fue bien a Martínez-Almeida, que se estrenaba como candidato y que obtuvo también las cifras más pobres del PP en unas municipales. El pacto con Ciudadanos y el apoyo de Vox permitieron al popular arrebatarle la Alcaldía a la exmagistrada. Ahora, gracias a la desaparición de Ciudadanos, Martínez-Almeida tomará el control total de Cibeles sin depender de Ortega Smith.