Los colegios de Madrid abrirán los días no lectivos para mejorar la conciliación de las familias de la región. Desde el 1 de septiembre y en las jornadas sin clase en periodos como Navidad, Semana Santa y puentes, todos los padres de la región tendrán la oportunidad de dejar a sus hijos en la escuela si ellos tienen que trabajar.

Así lo ha anunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante su visita a las obras del nuevo IES público Blanca Fernández Ochoa, en el barrio madrileño de Montecarmelo, cuya ejecución está al 70% y que albergará a un millar de estudiantes.

La propuesta no es del todo nueva porque la presidenta ya la planteaba cuando presentó su plan de Natalidad en enero de 2022. En ese momento, la región ya estudiaba la "ampliación del horario no lectivo en colegios e institutos para facilitar la conciliación y reducir el fracaso escolar".

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Idea que amplió en septiembre, días antes del Debate del Estado de la Región, cuando aseguró estudiar la posibilidad de que los colegios abrieran sus puertas el 1 de septiembre, como estaban pidiendo desde Cataluña y varias asociaciones de padres. 

Días más tarde, y precisamente en el Debate del Estado de la Región, Juan Lobato, candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid elevaba su propuesta e iba más allá. El socialista proponía abrir los colegios 11 de los 12 meses del año y con jornadas de 12 horas para mejorar la conciliación. De siete de la mañana a siete de la tarde.

Aunque en un primer momento la propuesta de Lobato generó controversia, el candidato la ha mantenido como una de sus grandes promesas electorales, unida a la presencia de servicio de psicología y enfermería en todos los colegios de España. 

Proyecto de Ayuso

Según ha explicado la presidenta, la medida se pondrá en marcha en 2024 y se aplicará en todos los colegios públicos para los alumnos de 2º ciclo de Educación Infantil (3-6 años) y Primaria (6-12 años).

Empezará el 1 de septiembre, es decir, en los días previos al inicio del curso escolar, así como en las jornadas sin clase en los periodos de Navidad, Semana Santa y puentes. "El Gobierno regional va a estar al lado de las familias para ayudarles a afrontar el día a día, y a conciliar con el cuidado de los hijos", ha indicado la presidenta. 

La manera de proceder será la siguiente: la Comunidad pagará a los Ayuntamientos, propietarios de los colegios, una cuantía para gestionar los gastos de apertura y los servicios a ofrecer. No se tratarán de clases como tal sino de actividades extraescolares. 

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Que la presidenta anuncie que los colegios abran el 1 de septiembre cumple con una petición expresa de parte de los padres y que ya adelantó hace unos meses. Con la reapertura del inicio del curso escolar. 

La iniciativa, en cierto modo, amplía proyectos similares que ya tenían en marcha ciudades como Madrid capital. Allí, el Ayuntamiento abre algunos centros en festivos para que los niños puedan acudir. Ahora, el proyecto se amplía a toda la región y el responsable del gasto que repercute la actividad lo sufraga la Comunidad.

Desde la Consejería de Educación explican que no se llevará a cabo en todos los colegios de la Comunidad de Madrid, pero que se garantizará que ningún alumno se quede sin la posibilidad de acudir. La apertura de los colegios, propiedad de los Ayuntamientos, se negociará de manera individual. 

Extraescolares

Para estos días no lectivos, los menores podrán disfrutar de actividades gratuitas extraescolares relacionadas con apoyo y estudio, refuerzo de idiomas, deportes y actividades artísticas.

Además, Ayuso también ha anunciado que la Comunidad concederá ayudas para que los alumnos puedan realizar actividades extraescolares. "Ningún alumno va a dejar de visitar museos, ir al teatro, participar en excursiones o aprender un instrumento por falta de recursos económicos", ha sostenido.

Para ambas medidas, la Comunidad de Madrid calcula destinar 12 millones de euros y
alcanzar los 200.000 beneficiarios.