El Centro Deportivo Newman sigue abierto diez meses después de que el Ayuntamiento de Madrid ordenase su "cese y la clausura de la actividad" por no tener permiso para funcionar como un negocio abierto al público general. "Está abierto porque así lo han determinado los jueces porque han admitido las medidas cautelares que solicitó el titular del centro. Difícilmente podemos hacer algo más", confirmó el lunes el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad Urbana, Borja Carabante.

El Centro Deportivo Newman abrió sus puertas el pasado 16 de enero en la avenida de Guadalajara, en San Blas. El gimnasio se construyó sobre una parcela pública que fue cedida en 2003 a la Fundación Internacional para la Educación (FIE) para la construcción de un colegio concertado, el John Henry Newman, inaugurado en 2005.

En 2021, el Consistorio madrileño, entonces gobernado por el PP en coalición con Ciudadanos, concedió a la FIE la licencia para realizar unas obras de ampliación para un edificio con instalaciones deportivas vinculadas al colegio. Sin embargo, el gimnasio no tenía permiso para abrir como un negocio privado para todos los públicos. Por eso, desde su estreno el 16 de enero, el centro operó sin licencia de funcionamiento.

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Fue el concejal de Más Madrid José Luis Nieto quien reveló este lunes en la comisión de Urbanismo que el gimnasio sigue abierto pese a la orden de cese y la sanción que se le impuso durante la pasada legislatura. En concreto, según Nieto, el 23 de enero se inició el expediente de cese y clausura, el 30 de enero se inició el expediente sancionador "por un importe de 30.000 euros" y, el 13 de abril, se dictó la orden de precinto del centro deportivo.

"A fecha de hoy el centro deportivo sigue funcionando como un gimnasio privado, independiente del uso educativo para el que se cedió ese suelo, incumpliendo con la legalidad al tratarse de una actividad distinta a la educativa de la que fue objeto de la cesión del suelo o de los usos asociados al funcionamiento de dicha actividad educativa", criticó.

En su respuesta, el concejal Borja Carabante afirmó que los responsables de Newman actuaron en los tribunales contra la orden de cese. El juzgado de lo contencioso-administrativo dictó medidas cautelares y suspendió la orden. Por ello, a día de hoy, desde Cibeles siguen esperando a que la justicia se pronuncie sobre esta cuestión.

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