Y no debería ser ninguna sorpresa. En los últimos años han sido una de las nacionalidades más interesadas por el ladrillo madrileño. Su peso en la cuota de mercado, sin embargo, se desplomó durante la pandemia. Hasta ahora. 

El Consejo General del Notariado publicó el miércoles su última estadística sobre la compraventa de viviendas por parte de extranjeros. Los notarios españoles detallan en el documento el número de operaciones que pasaron por sus manos durante el primer semestre del año. Según explica el organismo en su informe, la "práctica totalidad" de los foráneos que invierten en el sector inmobiliario español acude al notario para realizar la compraventa en escritura pública. No es un trámite obligatorio -siempre que no haya una hipoteca de por medio-, pero "les aporta seguridad jurídica". 

El balance arroja una serie de claves a nivel nacional. El primero, que los extranjeros han comprado un 7,5% menos respecto a la primera mitad de 2022 (-11,5% en el caso de la Comunidad de Madrid). Y el segundo dato es que sus operaciones representan un 21,4% del total de compraventas en España, "la cifra más alta de la que se tiene registro".

China sólo lidera en Madrid

En este punto conviene distinguir entre el extranjero que vive en España del que reside fuera de nuestras fronteras. Estos últimos, los que no habían hecho vida en nuestro país, son los que más pagan por hacerse con una propiedad: 2.598 euros de media por metro cuadrado. Sus operaciones respecto a los mismos meses de 2022 han crecido un 2,8%. Es en este grupo de ciudadanos extranjeros en los que se centra este artículo. Los ciudadanos procedentes del 'gigante asiático' lideraron el ranking de los mayores compradores de inmuebles en la Comunidad de Madrid. En ninguna otra región sucedió lo mismo. 

Si los datos se miran con lupa, se puede observar que el interés del foráneo chino por la Comunidad de Madrid no es nuevo. Ya lideraron la cuota de compraventas entre los primeros días de 2018 y los últimos compases de 2019. Tanto, que el 23,55% de las operaciones realizadas por extranjeros no residentes en la primera mitad de 2019 las firmaron ciudadanos de China. Desde entonces, ni el país asiático ni ningún otro de los analizados por el Consejo General del Notariado ha alcanzado tal porcentaje. 

En la primera mitad del 2020 se mantuvo la dinámica, aunque los franceses se convirtieron en los principales adquisidores. A partir de entonces y coincidiendo con los años de la pandemia, se registró una caída notable de su peso en el mercado madrileño. En el último semestre, han recuperado su liderazgo (11%) en la cuota, sobrepasando a los estadounidenses. 

Entre los datos facilitados por los notarios a este diario no figuran, por ejemplo, los de las operaciones llevadas a cabo por venezolanos, la segunda nacionalidad más importante en la capital después de la española. Sólo en la ciudad de Madrid viven casi 52.000 personas procedentes del país latino. De hecho, grandes fortunas venezolanas y mexicanas (que tampoco aparecen en la estadística) han aterrizado en barrios pudientes de la capital en los últimos años. Fueron las promotoras venezolanas las que abrieron el camino hace una década y comenzaron a atraer a la clientela latina más acaudalada. 

Una buena parte de los ciudadanos chinos que viven en la capital se concentran en Usera, el 'Chinatown' madrileño. Más de 9.600 ciudadanos de los 35.985 que acoge la ciudad residen en este distrito del sur de Madrid. Si tenemos en cuenta al conjunto de la Comunidad, nuevamente, la población venezolana supera a la china (67.710 frente a 60.148 respectivamente, según los datos del INE de 2022).

'Golden visa' para chinos y rusos

Aunque el Consejo General del Notariado se ciñe a sus propios registros, cabe recordar que el Gobierno confesó en febrero que dos de cada tres 'golden visa' a extranjeros han sido concedidas desde 2013 a ciudadanos chinos y rusos. Los conocidos como 'visados de oro' o 'golden visa' son unos permisos de residencia que se conceden a foráneos que no necesitan siquiera residir en nuestro país. 

La normativa, introducida por el Gobierno de Mariano Rajoy, permite comprar el permiso de residencia en España a los extranjeros que inviertan más de medio millón en vivienda, más de un millón en empresas nacionales o más de dos millones en deuda pública. El mecanismo ha recibido críticas desde las formaciones de la izquierda y, de hecho, el anterior Gobierno de Sánchez barajó hace unos meses limitarlo. 

El anterior Ejecutivo reveló que entre 2013 y 2022 se habían concedido 4.940 visados, incluyendo los concedidos por la compraventa de inmuebles, inversiones en capital y en empresas. De ellos, el 45% se expidió a favor de ciudadanos chinos, con un total de 2.263. Por su parte, los inversores procedentes de Rusia acapararon el 19,6%, con 969 visados, detalla Europa Press.