El 11 de agosto de 2022, España tuvo que apagar la decoración ornamental de sus escaparates, edificios institucionales, estatuas y museos. Una medida que generó gran revuelo y que, hasta el último momento, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso rechazó poner en marcha. "Madrid no se apaga", tuiteo la líder de la Comunidad de Madrid nada más conocer la medida. 

Pero, al final, toda España tuvo que acatar el Real Decreto de medidas urgentes para la eficiencia del ahorro energético derivado de la guerra en Ucrania, del que emanaba esta normativa, y Madrid (también) se fundió a negro. 

La ley se aprobó el 3 de agosto, hace ahora un año, y tiene vigencia hasta el 1 de noviembre. Tres meses más. Aun así, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha decidido volver a recurrir la medida (ya presentó un recurso de constitucionalidad que está sin resolver) mediante una carta al Gobierno central.

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Su consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, ha pedido este viernes, por carta, que se reduzca esta restricción en Madrid. Las dos misivas están dirigidas al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y al de Cultura, Miquel Iceta. 

En sendas cartas, pide al Gobierno central "que tenga en consideración" ampliar el horario nocturno de iluminación exterior "en temporada turística estival" de algunos de los edificios más emblemáticos de la capital y de los museos de titularidad estatal que forman parte del patrimonio del Estado y se hallan en el casco histórico de la capital.

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De Paco Serrano se refiere expresamente a enclaves de la ciudad de Madrid como "el Palacio de Oriente y los jardines del Moro, la Biblioteca Nacional o los importantes museos", como el Prado y el Arqueológico Nacional, a los que se podrían añadir el Centro de Arte Reina Sofía o la Galería de las Colecciones Reales recientemente inaugurada junto al Palacio Real y la Catedral de la Almudena.

"Muy consciente de la importancia del turismo cultural como imagen de marca" para la ciudad de Madrid y, consiguientemente, de toda España, el consejero cree necesario "facilitar a los ciudadanos la percepción en las mejores condiciones posibles de este importante legado cultural y patrimonial", una tarea que "compete a ambas administraciones".

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Hay que recordar que este Real Decreto se acató para cumplir una serie de medidas "de sostenibilidad, austeridad económica y control del gasto energético" derivadas de la crisis generada por la guerra en Ucrania, que la Comunidad de Madrid dice entender.

Aun así, insisten en que ellos disponen de un plan de eficiencia energética desde el pasado 2017, con el que se han llevado a cabo más de 3.000 actuaciones, muchas de ellas relacionadas con la instalación de luminarias LED, implementación de sistemas de alumbrado más eficientes también relacionadas con las envolventes de los edificios, además de realizar múltiples campañas de mejora de los sistemas energéticos, y de facilitar subvenciones a ciudadanos y a empresarios