Lo dice horas después de que su socio en el Ayuntamiento estos cuatro años, el alcalde popular José Luis Martínez-Almeida, le haya asestado un "golpe bajo" por sorpresa en el debate de Telemadrid.

La vicealcaldesa se cita con Madrid Total en la vinatería. Queda claro que juega en casa: los clientes le piden 'selfies' y el dueño, Luciano Viloria, 'Nanis', no para de agradecerle a la política naranja su pelea por las terrazas Covid. 'Terracís', que dirían algunos. Es un local clásico: fachada e interiores de ladrillo, pizarras, barricas y unas paredes plagadas de fotos, carteles y botellas. 

Luciano reserva una mesa en una esquina. Van llegando los platos: morcilla, ensaladilla, tortilla de patata y el bonito con tomate. La portavoz de Cs en la capital pide una clara con Casera. Luego vendrá otra. La candidata tiene hambre y contesta a las preguntas entre pinchada y pinchada. El esprint de la campaña aprieta. Toca preguntarle por su Real Madrid y el gesto con Vinicius. 

Pregunta.- ¿Qué le ha dicho Florentino? 

Respuesta.- Me lo ha agradecido. Cuando asistimos a hechos como los del otro día [los insultos racistas a Vinicius en Mestalla] sólo puedes tener dos posiciones: o lo criticas y rechazas de plano o te conviertes en cómplice por inacción. Yo tengo muy claro donde estoy, que es rechazando el racismo. 

P.- Por hablar de baloncesto, ¿se ve el 28-M dando la sorpresa como el Real Madrid con la canasta de Sergio Llull? 

R.- Eso es muy del Real Madrid, de Villacís y de Ciudadanos. Esta campaña hemos ido de menos a más. Ahora, nadie se plantea que no entremos [en el Ayuntamiento]. Estamos marcando agenda. 

A la 'vice' no le gusta hablar de escenarios donde Ciudadanos no alcance el umbral del 5% que necesita para sobrevivir -80.000 votos-. Es optimista. La encuesta de El Español la deja fuera del Consistorio, con un 3,9% de estimación de votos. Casi todos los análisis publicados hasta la fecha sitúan a los naranjas fuera del reparto, perdiendo los 11 concejales que lograron en 2019. Aunque otro sondeo reciente sí que coloca a la formación dentro del palacio de Cibeles tras las elecciones del domingo. 

La vicealcaldesa durante la conversación y comida con Madrid Total. Sara Fernández

La aventura política de Villacís (Madrid, 1977) comenzó en 2015, cuando fue elegida como candidata del partido para liderar el proyecto en la capital. Licenciada en Derecho y especializada en asesoría fiscal, la abogada se moldeó un perfil televisivo en programas como 'Las mañanas de La 1' o 'El gato al agua'. Antes de entrar en política, trabajo en Bank of Tokio, Mitsubishi y Legálitas. De niña, en cambio, nunca fantaseó con meterse en política: "Mis sueños eran marcar en el Bernabéu, ser astronauta y abogado". 

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Su etapa como vicealcaldesa -dice- es la mejor que ha vivido durante su carrera profesional. Estos días pelea por "seguir formando parte del Gobierno" municipal. Sus únicas rutinas son despertarse a las 6:45 horas y tomarse un café. A partir de ahí, está sujeta a su agenda política. Eso sí, intenta sacar "ratitos" con sus tres hijas. "No es fácil ser madre de familia numerosa, separada y en elecciones. Partes de una desigualdad importante", lamenta. La abogada cuenta con el apoyo de su madre. No tiene una hora fija para acostarse. Y menos durante estas semanas. 

Ciudadanos ha vivido unos últimos meses turbulentos en la capital. A finales de enero comenzaron a circular rumores sobre el posible fichaje de Villacís por el PP. Ella lo negó. Lo que sí que se produjo, unos meses más tarde, fue el salto de dos concejales naranjas (Pepe Aniorte y Ángel Niño) al equipo de José Luis Martínez-Almeida. 

P.- ¿Le sentó muy mal el fichaje de sus dos ediles por el PP? 

R.- No lo pensé ni dos minutos. Apartados quedan. Tengo un mensaje muy bonito de Pepe Aniorte. No lo contesté, pero no es mala persona, simplemente, es la condición humana. 

P.- En el caso de que no logre representación el 28-M, ¿dónde estará el futuro de Begoña Villacís? 

R.- No va a ocurrir... Soy de los pocos políticos en España que se ha pasado la vida en la empresa privada. Tengo un oficio, estoy de excedencia y eso hace que tenga mucha libertad a la hora de decidir. 

La vicealcaldesa insiste: siempre apoyará el proyecto de "centro liberal fuera y dentro de la política". "Ninguna otra hipótesis -como un posible futuro en el PP- se me está pasando por mi cabeza en estos momentos", zanja. 

La candidata de Cs en los alrededores del Nanis, en Prosperidad. Sara Fernández

Si uno sólo quiere escuchar buenas palabras sobre Martínez-Almeida saliendo de la boca de Villacís, este martes no es el mejor día. La noche anterior, la aspirante participó en el debate entre los seis candidatos a la Alcaldía organizado por Telemadrid.

El programa avanzó sin mayores sorpresas. Los partidos de la izquierda cargaron en bloque contra el alcalde del PP. Javier Ortega-Smith también se lanzó contra el regidor. Y Villacís, mientras tanto, ejerció una defensa activa de la gestión del Ayuntamiento de coalición. Todo indicaba que entre Almeida y ella había una suerte de pacto de no agresión. Pero no era así.

En el quinto y último bloque, donde se abordaron los pactos, el alcalde 'corneó' a su 'vice' con una pregunta que pilló a la naranja con el pie cambiado: "Usted ha dicho que tiene dos líneas rojas, Podemos y Vox. ¿Eso quiere decir qué hay algún escenario en el que usted pactaría con Más Madrid y el PSOE?". La tensión se palpó al instante y derivó en un intercambio de rejonazos. "Supongo que lo que ha sido durísimo han sido los cuatro años como vicealcaldesa con coche oficial y despacho gracias a Vox", añadió el candidato del PP. 

P.- El alcalde esperó hasta el último bloque para soltar el látigo... ¿Se sintió traicionada?

R.- Fue un golpe bajo porque Almeida ha conseguido ser el alcalde con el peor resultado de la historia del Partido Popular: 15 concejales y otros 11 que se los puse yo. Me debe mucho y me debería estar muy agradecido. Hay gente muy sorprendida porque no se lo imaginaban así [dice, respecto al cruce con el popular en el debate]. 

La portavoz de Cs en la capital sostiene que el "golpe" de Martínez-Almeida fue premeditado. La abogada maneja su propia teoría: "Tiene que ver con que están viendo que las encuestas ya me dan dentro [del Consistorio]. Por tanto, tenía que hacerlo, pero me pareció muy torpe. Yo le dije una realidad: 'Hay mucha gente que en la Comunidad de Madrid va a votar a Díaz Ayuso y en el Ayuntamiento me va a votar a mí'". 

Uno de los mensajes que está remarcando estos días la aspirante de Ciudadanos a la Alcaldía es que los naranjas y los populares "no son lo mismo". Un ejemplo que Villacís expuso en el debate fue su intención de devolver la bandera LGTBI al Ayuntamiento. En los últimos años, el Gobierno municipal se ha amparado en una sentencia del Supremo para no poner la bandera del arcoíris en Cibeles. 

P.- ¿Por qué cree que Almeida no es gay friendly, teniendo a una mariliendre como usted de vicealcaldesa?

R.- Porque ellos son conservadores y nosotros liberales. Somos partidos muy distintos. Tenemos cosas en común, como esa visión más liberal de la Economía. Pero nosotros somos liberales en lo social también. Yo puedo estar en una procesión y luego me pongo al frente del Orgullo Gay. No tenemos ningún problema. Ellos [el PP] tienen un universo más pequeñito. Eso no significa que sean homófobos. Simplemente [Almeida] no se siente cómodo.

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Pese al tenso episodio durante el debate, la candidata saca pecho de la gestión conjunta que han hecho PP y Cs estos cuatro años. Sobre todo, dice, de dos de las concejalías más importantes del Ayuntamiento como son Economía y Urbanismo, lideradas por ediles naranjas. "Mi intención es darle continuidad a este Gobierno", subraya. 

P.- ¿Entonces jamás pactará con Vox? 

R.- No. Uno de los fines de Cs es que no se puede comprometer a votar que los radicales entren en el Gobierno. 

P.- ¿Y quiénes en la izquierda son radicales? 

R.- Podemos. 

P.- ¿Y Más Madrid? 

R.- Es otro concepto. Es más urbano que Podemos. Pero no son liberales. Nos sentaremos siempre con la fuerza más votada. Nunca hago un cordón sanitario más allá de los polos. Pero el PSOE no va a comprar mi programa de Gobierno. 

Bonito con tomate de la vinatería Nanis. Sara Fernández

La comida con la candidata termina unos minutos antes de las 16 horas. La tarde la tiene más tranquila, pero la campaña no para. Antes de poner punto final a la conversación, le preguntamos por sus gustos y por imprescindibles de su Madrid. Después, se hace las últimas fotos con Luciano 'Nanis'. Posa con él, levanta la mano, pone los dedos en forma de V y exclama en alto: "¡Con V de Villa!".