Las tropas sublevadas del dictador Francisco Franco tomaron Madrid el 28 de marzo de 1939 y cuatro días después se publicaba su último parte de guerra para dar por terminada la cruenta Guerra Civil. Para conmemorar dicha victoria del autodenominado bando nacional contra la II República, Franco ordenó construir entre 1953 y 1956 el Arco de la Victoria.

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Este monumento de medio punto romano se emplaza en una de las entradas principales a Madrid, por la carretera de La Coruña, la A-6, por donde llegó el ejército de Franco, en el distrito de Moncloa-Aravaca. Concretamente, se sitúa en la renombrada como Avenida de la Memoria en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, que antes del 2017 se llamaba Avenida del Arco de la Victoria.

¿Qué simboliza el Arco de la Victoria?

Se trata de un monumento franquista de 40 metros de altura con vistas a la Ciudad Universitaria. Esta cara del arco dispone de una inscripción en latín que dice: "A los ejércitos aquí victoriosos, la inteligencia que siempre es vencedora dedicó este monumento". También cuenta con otra en el lado que mira hacia Madrid: "Fundada por la generosidad del rey, restaurada por el caudillo de los españoles, la sede de los estudios matritenses (de Madrid) florece en la presencia de Dios". Lemas que recuerdan la vistoria franquista y avanzan la reconstrucción de la nueva Ciudad Universitaria tras su destrucción.

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Preside el arco la cuadriga de Minerva, de siete metros de altura, que representa el carro tirado por cuatro caballos que se empleaba en la Antigua Roma durante los desfiles triunfales, dirigido por la diosa romana de la sabiduría y el arte de la guerra.

Imagen del Arco de la Victoria en Moncloa.

Los dos cuerpos laterales del arco disponen cada uno de un vestíbulo al que se accede por pequeñas puertas. En el interior cuentan con escaleras de mármol, seis rellanos intermedios y un ascensor que conducen a la sala superior. Allí se ubica la sala central con uno de los mejores y más desconocidos miradores de Madrid y funcionó brevemente como sala de exposiciones de una maqueta de la Ciudad Universitaria.

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El Arco de la Victoria, conocido como Puerta de Moncloa por su similitud con la Puerta de Alcalá y la de Toledo, es también el emblema de las peticiones de reparación de las víctimas de la Guerra Civil, puesto que el monumento es un símbolo de la exaltación y el triunfo de los militares sublevados capitaneados por el caudillo. Es, de hecho, el primer arco de triunfo del mundo sobre el escenario del campo de batalla.

¿Qué pasará con el Arco de la Victoria?

La construcción nunca ha sido inaugurada oficialmente pese a sus 70 años de historia repartidos entre la dictadura y la democracia. Nunca ha tenido ningún uso específico, salvo el de almacenar parte del archivo de la Universidad Politécnica en los años 70. En la actualidad se encuentra en un estado de completo abandono, tanto por fuera como por dentro, pues sus ocho pisos están repletos de grafitis, polvo y suciedad.

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El propietario del Arco del Triunfo es el Consorcio Urbanístico de la Ciudad Universitaria de la Complutense de Madrid (UCM), si bien su conservación depende del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid. Pero también el Ayuntamiento de Madrid tendría voz y voto dado que se encuentra en su municipio y es uno de los monumentos sujetos a evaluación para aplicar la Ley de Memoria Democrática.

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Tras la exhumación de José Antonio Primo de Rivera en el 120 aniversario de su nacimiento en cumplimiento de esta y a falta de que se publique el catálogo oficial de 6.000 símbolos y elementos contrarios a la memoria histórica que prepara el Gobierno junto a las CCAA y los Ayuntamientos, el Arco de la Victoria va situándose poco a poco en el punto de mira.

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Según la iniciativa público-privada www.deberiadesaparecer.com, del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en colaboración con la Fundación Jesús Pereda, que participa en la elaboración del catálogo, el 82% de los vestigios franquistas en España están en manos privadas. Sin embargo, aquellos que se ubican en entornos públicos son un 500% más grandes.

Algunos quieren hacer desaparecer el Arco de la Victoria, otros resignificarlo mediante placas explicativas, otros prefieren no tocarlo. De momento, y de cara a las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, los de Podemos-IA-AV sostienen que, si se hacen con el bastón de mando en la capital, demolerán el Arco del Triunfo de Moncloa para sustituirlo por un memorial a las víctimas del franquismo. Una propuesta que los de Vox tachan de "aberración", el PP desestima y pide "mejorar su mantenimiento" y el PSOE se muestra partidario de "resignificarlo".