La Puerta de Alcalá, ese monumento mítico de la capital que ha visto pasar el tiempo, como le cantaban Víctor Manuel y Ana Belén en una de sus canciones más famosas, cerrará sus ojos por un año para acoger una de las mayores restauraciones de su historia.

El Ayuntamiento ha arrancado los trabajos en "un monumento de singular relevancia" y en lo que consideran "una ambiciosa intervención que permitirá la consolidación estructural de los grupos escultóricos, la sustitución del plomo de la cubierta y el tratamiento de la piedra en todas las fachadas del monumento", según explica la Concejalía de Cultura, Turismo y Deportes.

Para evitar echar el negro sobre este céntrico punto de la capital, se ha puesto una lona que cubre los andamios y que reconstruye la Puerta de Alcalá en un intento por no desentonar con la zona.

Obras en la Puerta de Alcalá. Ayuntamiento de Madrid

"Los trabajos han comenzado a buen ritmo, una vez realizados los trámites administrativos pertinentes, y esperamos que en unos meses la Puerta de Alcalá vuelva a lucir en todo su esplendor", ha explicado la delegada del área, Andrea Levy, quien ha añadido que "este monumento, clave en el Paisaje de la Luz, es un símbolo de la ciudad reconocido internacionalmente y ha llegado el momento de su restauración en profundidad".

Desde el Ayuntamiento también recuerdan que se va a realizar la ocupación parcial de la rotonda de la plaza de la Independencia.

La Puerta de Alcalá no se tocaba ni restauraba desde hace más de 30 años y los estudios concretaron qué se debía realizar y con qué tecnología. "Para ello, se ha contado con los mejores expertos en restauración de piedra y con la asesoría técnica del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE). En todo momento, se ha buscado el consenso de los expertos tanto en la metodología a aplicar en la restauración como en la aportación de soluciones eficaces a los problemas detectados", aclaran desde el Consistorio.

La actuación, que durará de 10 a 12 meses como mínimo, se desarrollará principalmente en los grupos escultóricos, con la comprobación del estado estructural en el que se encuentran cada una de las piezas, saneado de anclajes metálicos, grapado de los elementos sueltos, eliminación de todos los morteros previos y sellado de las nuevas juntas.

Obras en la Puerta de Alcalá. Ayuntamiento de Madrid

Además, en las fachadas de granito y los relieves presentes en las mismas que se encuentran arenizados, con desplacación y fractura, se realizará una intervención integral de restauración.

El objetivo es detener el deterioro y asegurar que los elementos escultóricos de la fachada queden cosidos adecuadamente a la misma, al tiempo que se eliminarán los elementos degradantes y se protegerá la piedra de las futuras agresiones ambientales, detallan desde la Concejalía.

Eso sí, los responsables aseguran que cualquier mínima intervención sobre el monumento va a estar controlada arqueológicamente y con un levantamiento documental. También se va a aprovechar estar obras para diseñar protocolos específicos de monitorización continuada que garanticen el seguimiento exhaustivo y pormenorizado de la evolución del estado de conservación del bien cultural a lo largo del tiempo, junto con la programación de actuaciones de mantenimiento, difusión y sensibilización acordes a las necesidades del monumento.