El nuevo concurso de patinetes eléctricos que Madrid ha adjudicado a tres empresas (Lime, Tier y Dott) para que arranque en el mes de mayo trae consigo un problema: el fin de la autorización para operar patinetes eléctricos durante tres meses, entre enero y abril. Un vacío legal que el Ayuntamiento va a solucionar prorrogando de nuevo el decreto culpable de esta situación.

El problema es por una cuestión de plazos. En octubre, cuando se estaba ya gestionando el nuevo concurso, el Ayuntamiento emitió un decreto que autorizaba de forma temporal el aprovechamiento especial del dominio público municipal que supone el arrendamiento de patinetes eléctricos sin base fija, hasta el 31 de enero de 2023, permaneciendo inalteradas el resto de condiciones previstas en las autorizaciones concedidas.  

“Tenemos previsto prorrogar hasta el 31 de abril este decreto”, señalan fuentes del consistorio liderado por José Luis Martínez-Almeida. Aún no ha salido, pero está previsto que lo haga lo antes posible ya que el 31 de enero se terminaría dicho plazo otorgado a todas las empresas que actualmente cuentan con patinetes en la ciudad de Madrid. 

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Entre ellas, están Acciona Mobility, Boltest Txfy, Koko Kicksaharing, Fourth Kind Mobility, Micro Mobility Europe, LMTS Goflash Spain, Lime Technology o Byke Mobility GMBH, entre otras. 

No es la primera vez que se prorroga este decreto. Ya se ha hecho en varias ocasiones mediante Resoluciones de la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación. 

Nuevo concurso

Ayer, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, presentó los nuevos patinetes eléctricos que operarán en la capital a partir de mayo tras un concurso en el que solo podían quedar tres operadoras. 

La principal novedad que introduce dichas autorizaciones es la reducción en un 40% del número máximo de patinetes que pueden desplegarse por la ciudad, pasando de los 10.000 establecidos en las autorizaciones vigentes a los 6.000. Por tanto, cada una podrá desplegar 2.000 patinetes en la ciudad. 

El límite viene determinado por la mitad de la capacidad de plazas en las reservas municipales de estacionamiento para bicicletas eléctricas en la fecha de la convocatoria, conforme a lo previsto en el artículo 85 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS). 

Madrid tenía en julio 5.997 horquillas homologadas para el estacionamiento de bicicletas y VMP, con una capacidad máxima de aparcamiento en estos elementos de 11.994 patinetes.

No obstante, se establece la posibilidad de incrementar el número de autorizaciones en función de la demanda y el uso real de los patinetes eléctricos, procediéndose a una evaluación cada cuatro meses a través de un cuadro de mando de las empresas al que tendrá acceso el Ayuntamiento.

Asociada a esta limitación, se restringen a tres los operadores que pueden ofrecer este servicio. El área considera que una fragmentación excesiva de las empresas supone un freno para la implantación efectiva de los patinetes compartidos, tal y como se ha demostrado en la ciudad. Para determinar este criterio se ha tenido en cuenta la experiencia de 17 ciudades y el modelo actual se asemeja a los de París y Londres.

El nuevo modelo de autorizaciones permite introducir mejoras en el servicio. Una de ellas es que la empresa debe contar con los desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito de Centro.

En el resto de la ciudad, podrán estacionar fuera de las mencionadas reservas siempre que no exista una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento.