Bajo la lluvia han rogado los políticos madrileños a la Virgen de la Almudena con motivo de su festividad este 9 de noviembre. Llantos y plegarias que han escuchado pacientes los periodistas que sólo esperaban un nombre: el de la próxima candidata socialista a la alcaldía de Madrid.

Millán-Astray, las batas blancas y la posible alianza PP-Ciudadanos también han protagonizado los canutazos ante la prensa, pero ¿de la socialista más buscada de Madrid? Sigue sin haber noticias. Hoy tampoco ha habido suerte.

El secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, ha seguido jugando al quién es quién y ha preferido no desvelar si la "futura alcaldesa", como él mismo la llama, es la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto. Ni sí ni no. Lobato sólo ha dicho que lleva semanas "formando un equipazo".

"Será ella la que en los próximos días, ya pronto, anuncie su candidatura, antes del 21 que es la fecha formal del inicio de ese proceso. Unos pocos días antes ella lo dirá", ha destacado. Sobre Mar Espinar, la actual portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento, sobre la que ya se rumorea que podría presentar una candidatura alternativa a las primarias, Lobato sólo ha dicho que "tendrá un papel importantísimo".

La portavoz socialista en el Consistorio se ha sometido también a la cascada de preguntas (metafórica y real) de los periodistas. Ha instado a que la política municipal "vuelva al Ayuntamiento" acusando al alcalde Martínez Almeida de estar fuera de foco, más interesado en temas de política nacional. Nada ha dicho de que su propio partido la haya apartado de la candidatura para poner a una ministra.

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Desde Ciudadanos, Begoña Villacís ha criticado precisamente que el PSOE esté tratando tan mal a los concejales del PSOE que trabajan diariamente por Madrid, frente a alguien impuesto por Ferraz (o Moncloa). "Quiero valorar el trabajo de los compañeros del Ayuntamiento", ha reprochado.

La portavoz de Vox, Rocío Monasterio, no cree en los milagros ni en el día de la Almudena, y advierte ya que la desconocida candidata estrella del PSOE no va a salvar al partido de su caída a los infiernos. Según Monasterio, el PSOE desaparecerá en las próximas elecciones municipales porque "tiene una deriva terrible".

La Legión

El otro nombre propio del día a las puertas de la Catedral madrileña ha sido el de Millán-Astray. El alcalde de Madrid, en el homenaje a la Legión del martes, le dedicó unas palabras. Ahora se lo reprochan desde la oposición y ya se escucha que en el Gobierno estudian si ha podido transgredir la Ley de Memoria Democrática.

Espinar y la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, han acusado al alcalde de defender "al golpista", algo que ha negado Almeida. "La calle que tiene dedicada está puesta antes de la Guerra Civil y se le nombró en el discurso como fundador de la Legión", se ha defendido.

El alcalde ha insistido en que en mayo no se presentará en una lista compuesta, sino "única y exclusivamente con las siglas del PP".

La situación de Ciudadanos ha puesto sobre la mesa que Villacís, su vicealcaldesa, se integre en el proyecto conservador, pero hasta la propia interesada lo ha negado por enésima vez: "Así funcionamos bien. Según las encuestas, Ciudadanos es determinante para gobernar". 

Huelga médica

Ni la festividad de la capital ni la lluvia han conseguido calmar la actitud hostil de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hacia el Gobierno de Pedro Sánchez con motivo de las críticas a su gestión sanitaria.

Mónica García y Carolina Darias han sido foco de las críticas de la líder del PP madrileño en la tercera jornada de huelga en los Puntos de Atención Continuada (PAC).

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La líder de los populares madrileños ha aprovechado su comparecencia previa a la misa de la patrona de la ciudad para acusar a la portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Mónica García, de "instigar las huelgas" en el sector sanitario madrileño con el objetivo de "reventar el sistema público y la sanidad".

"Mónica García es quien está detrás instigando estas huelgas con su sindicato y quiere reventar la sanidad; esto nada tiene que ver con una cuestión laboral sino política, y cuando decían que era por Centros de Atención Continuada, luego centros de salud, y si no a los hospitales", ha argumentado.

Ayuso ha bajado ya del discurso duro contra los propios médicos, a los que ahora parece comprender. Para la jefa del Ejecutivo madrileño, "hay dos circunstancias que son diferentes": por un lado, los médicos, "que están en su perfecto derecho a reclamar mejoras laborales; y, por el otro, la batalla política. "Que es única y exclusivamente lo que pasa aquí".

Tras los canutazos, han desaparecido los políticos y las nubes, y ha empezado a asomar el sol. El tiempo está loco.