La investigación desarrollada por una agencia de detectives cuestiona la versión oficial sobre el asesinato de la joven escort Milena Sánchez Castro, cuyo cadáver fue hallado el pasado 28 de noviembre en la vivienda de uno de sus clientes, en la calle Fray Luis de León de Madrid.

La agencia Descubro B2B, contratada por la familia, ha logrado reconstruir los pasos de Milena en las semanas previas a su asesinato, a partir de la ubicación por GPS y los mensajes de WhatsApp de su teléfono móvil.

Las conclusiones de esta investigación fueron entregadas el pasado lunes al Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid y revelan nuevos detalles que, en algunos aspectos, contradicen la versión policial. El pasado 22 de noviembre fue denunciada la desaparición de la joven de 22 años Milena, que llevaba seis meses residiendo junto a su novio en Alcalá de Henares.

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Al cabo de tres días, el 25 de noviembre, fue hallado ahorcado en su vivienda de la calle Fray Luis de León un hombre de 53 años, Alfonso Fidel B.A., informático de profesión y conocido por el apodo de Fofi. Dejó una nota de suicidio en la que simplemente pedía a sus familiares: "No quiero ser incinerado ni enterrado. Quiero que mi cuerpo sea donado a la ciencia". 

En las horas posteriores pasaron por la vivienda agentes de policía, sanitarios, un médico forense y familiares de Fofi. Al día siguiente, tras ser informada del supuesto suicidio, su exmujer visitó el domicilio junto a un amigo. Ambos permanecieron allí cerca de dos horas.

Cuando ya iban a abandonar la vivienda, descubrieron un detalle que no había llamado la atención a la policía: una puerta semioculta en el vestíbulo, cerrada con un candado. Utilizaron un manojo de llaves para acceder el cuarto, cuyas paredes estaban cubiertas con fotos eróticas de mujeres.

Según declaró luego a la Policía, el acompañante vio lo que parecía un cuerpo tendido en el suelo. Creyó que se trataba de una muñeca desnuda y apremió a la mujer para abandonar la vivienda: "Mejor no entres, hay fotos muy gore y una muñeca".

Estaba llena de golpes

Pero la Policía volvió a la vivienda dos días después, el 28 de noviembre, al descubrir que Fofi había sido precisamente el último cliente de Milena. Supuestamente mantenía con ella una relación como sugar daddy. La chica había guardado en la carpeta de fotos de su cuenta de Gmail, en la medianoche del 21 de noviembre, una captura de su última conversación de WhatsApp con Fofi, en la que éste le invitaba a mantener una cita: "Si vas en taxi, dile al taxista como Sol está en obras, que te lleve a la Plaza de Jacinto Benavente".

Entonces los agentes descubrieron el cuerpo desnudo de la chica sobre el suelo del cuarto interior, que Fofi utilizaba como trastero. Presentaba varios hematomas en la cara, los brazos y las piernas. El informe preliminar de la autopsia determinó que había muerto por ahogamiento en la noche del 22 al 23 de noviembre.

Había desaparecido su ropa y su teléfono móvil, con el que contactaba con sus clientes. La agencia Descubro B2B ha podido reconstruir sus movimientos y últimas comunicaciones mediante un duplicado de la tarjeta del móvil (que estaba contratado a nombre de su madre).

Según la tesis oficial, Fofi dio muerte a Milena durante una práctica sexual, y luego se suicidó ahorcándose. Pero algunas piezas no encajan. La investigación de la agencia de detectives llama la atención sobre el hecho de que ninguna de las personas que permanecieron durante horas en la vivienda de Fofi (tampoco su exmujer) advirtiera el fuerte olor que debía desprender el cadáver de Milena, que llevaba cinco días muerta según la autopsia.

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De hecho, la investigación judicial no descarta que la joven escort fuera asesinada en otro lugar y trasladada posteriormente a la vivienda.

La reconstrucción del posicionamiento de su móvil por GPS ha permitido determinar que el día de su asesinato, realizó un trayecto de 42 minutos en taxi desde su piso en Alcalá de Henares hasta la calle Segovia de Madrid (tras circunvalar la M-30 por el sur).

A las 9:59 del 22 de noviembre se pierde su rastro allí y el teléfono móvil dejó de estar localizado por GPS. Se trata de una ubicación alejada de la Plaza de Jacinto Benavente en la que supuestamente habían acordado su cita.

Milena había mantenido conversaciones por WhatsApp con Fofi desde el 5 de julio hasta las fechas próximas a su muerte. La investigación de la agencia de detectives aprecia que en estas conversaciones Fofi mostraba empatía y respeto hacia la chica. No se han hallado conversaciones de carácter sexual ni ambos compartían imágenes eróticas.

La reconstrucción de los mensajes de WhatApp también ha permitido comprobar que Milena era explotada sexualmente por una agencia de contactos. Una responsable de la empresa comunicaba a la chica la identidad del cliente al que debía atender, cómo debía ir vestida, el lugar y el carácter sexual del encuentro, así como el precio acordado. El precio rondaba los 250 euros la hora.

Luego la chica debía entregar a los responsables de la agencia una comisión que rondaba el 40% del precio. En ocasiones debía hacer este pago por Bizum a distintos números de teléfono que le indicaban. En otras ocasiones, lo hacía en mano al dueño de la agencia. La investigación de los detectives constata que la Policía no ha interrogado ni a los responsables ni a ningún empleado de esta agencia.