Una calle empapelada de carteles que anuncian el alquiler de distintos inmuebles

Una calle empapelada de carteles que anuncian el alquiler de distintos inmuebles

Observatorio de la vivienda

Los propietarios de vivienda en alquiler temen que la limitación de precios se eternice en el tiempo

También tienen otras dos preocupaciones: que la medida tenga carácter retroactivo y que toque las rentas ya actualizadas.

29 marzo, 2022 03:07

Noticias relacionadas

Limitar las subidas de los precios de los contratos de alquiler de vivienda ligados al IPC al 2%. Esta es una de las medidas que el Consejo de Ministros aprobará hoy tras el adelanto que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del denominado Plan de Respuesta a la Guerra (su dotación es de 16.000 millones de euros)

"El límite del 2% es artificial. Lo más apropiado sería limitar la subida de rentas al incremento de la inflación subyacente, aquella que elimina los elementos más volátiles del índice de precios como la energía y los alimentos no elaborados", propone María Andreu, directora general de la Asociación de Propietarios de Vivienda en Alquiler (Asval). En febrero, la inflación fue del 7,6%; la subyacente, del 3%, según el INE

Una limitación que, en principio, abarcaría desde el 1 de abril hasta el 30 de junio y que afectará tanto a pequeños propietarios como a grandes tenedores (aquellos que tienen más de 10 viviendas alquiladas).

En principio, porque los propietarios están preocupados. Temen que esta propuesta vaya más allá y se alargue en el tiempo. “Si se prorroga por más meses estaría encubriendo la limitación de precios en las rentas del alquiler”, advierten desde la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA).

Desde Asval ven bien que, realmente, sea una medida excepcional y temporal. Aunque hay antecedentes que les hace estar alerta. "Esperamos que no se prorrogue de manera permanente. Ya ha ocurrido en otros casos, como con los reales decretos de paralización de desahucios", recuerda María Andreu, su directora general. 

Más inestabilidad

Una situación que acontece cuando la Ley de Vivienda está dando sus primeros pasos en el Congreso de los Diputados. De momento, ya ha superado el primer trámite: el pleno rechazó las enmiendas a la totalidad del PP, Cs, PDeCAT, PNV, JxCAT y ERC. Y dicha ley recoge limitaciones de precios en las denominadas como zonas tensionadas.

No es la única duda que el anuncio ha provocado entre los actores implicados en el sector. “Hay falta de concreción: si será sólo hasta junio, si su aplicación será anual, y si será para el 100% de los casos”, enuncia Ferran Font, director de Estudios de pisos.com.

Además, hay otros dos aspectos que los expertos consideran esenciales. “Primero, que no tenga carácter retroactivo. Y, segundo, que no toque las rentas actualizadas”, enumeran desde ANA. Por tanto, inestabilidad a un mercado que ya venía ‘tocado’ por la incertidumbre que ha generado la ley de vivienda estatal.

"A falta de conocer la letra pequeña de la medida, el anuncio supone un nuevo varapalo para los arrendadores, que de nuevo vuelven a ver cómo cambian las reglas a mitad de partido. En muchos casos, provocará la retirada de sus viviendas del mercado ante la evidente inseguridad legal que supone", afirma Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.

Una situación que se ha vivido en Cataluña con su propia ley de vivienda. Por ejemplo, en Barcelona, y desde su aprobación, la oferta se redujo en más de un 20%. Posteriormente, el Tribunal Constitucional anuló los artículos que pusieron límite a los precios del alquiler en zonas tensionadas.

“La experiencia vivida en Cataluña ha demostrado que cualquier medida no incentivadora en el mercado del alquiler tiene consecuencias inmediatas: retirada de producto del mercado, subida de los precios y dificultad al acceso para las personas que buscan una vivienda en alquiler, especialmente para los más vulnerables”, concreta Iñareta.

Propietarios e inquilinos

Con ese límite del 2%, los propietarios van a actualizar rentas con unos niveles parecidos al año pasado cuando la media estuvo entre el 2% y el 3%. “Los propietarios podrían no quedarse del todo desfasados. Valores en los que nadie estaba asustado”, indican desde ANA.

Si nos fijamos en la revisión de febrero, los inquilinos pagaron de media unos 53 euros más al mes, según Idealista. Es decir, que se situaría en 748 euros. Por tanto, 636 euros más al año. Al aplicarse este 2%, el alza sería de 14 euros: mensualidad de 709 euros. Así, en un año, la subida sería de 168 euros. Por tanto, la medida anunciada por Pedro Sánchez reduciría en 468 euros el incremento de los alquileres medios.

Desde Fotocasa indican que esta media supondrá un “claro respiro” para los inquilinos. La razón es bien sencilla: amortiguará la subida durante los meses que estará vigente. Pero lamenta que esta medida vuelva a recaer “sobre los hombros de los propietarios”.

Porque limita una subida de precio a la que tienen derecho. Sin embargo, desde ANA, recomendaron a sus clientes propietarios (unos 5.000) que la aplicaran a la mitad. O que, directamente, no la aplicaran. Y eso porque podría dar lugar a rupturas de contratos e impagos. En concreto, el 85% de sus arrendadores no aplicaron el incremento total del IPC, y el 27% no subió la renta.

La medida genera una inseguridad que se une a la que ya veníamos arrastrando con la ley de vivienda. Desincentiva al propietario a mantener o poner su vivienda en alquiler. Habrá descompensación en la oferta, menos viviendas y más caras”, augura Ferran Font.

La tasa interanual del mes de febrero del IPC reflejó una subida del 7,6%. Por tanto, el anuncio del presidente Sánchez reduce en más de cinco puntos la revalorización de los contratos de alquiler que tienen vinculado al IPC su revisión.