La crisis de Muface ha pasado factura a la sanidad privada. Las idas y venidas antes del acuerdo entre la Administración y las aseguradoras para la prestación sanitaria de los funcionarios han desembocado en una caída de los mutualistas que se decantan por la privada.
De acuerdo con los últimos datos sobre la evolución del colectivo publicada por la mutualidad, el número de funcionarios que eligen la provisión sanitaria privada ha caído por debajo del millón.
A cierre de 2024, las aseguradoras atendían a un total de 1.057.439 de mutualistas (entre titulares y beneficiarios). Tras los periodos de cambios habilitados (enero, mayo y junio), esta cifra ha caído hasta los 992.789 mutualistas. Es decir, la privada ha perdido más de 64.000 afiliados.
Evolución del colectivo de Muface.
En enero, solo cabía la posibilidad de cambiarse de una aseguradora a la sanidad pública. En mayo, ya se abrieron ambas posibilidades. Un periodo en el que los mutualistas adscritos a DKV (aseguradora que finalmente salió del concierto) tuvieron que realizar cambio forzoso a otra entidad.
Se realizaron 209.763 cambios de entidad médica, de los cuales 185.567 corresponden a cambios forzosos (88%), es decir, procedentes de titulares adscritos a DKV. Por este motivo, cambios de entidad realmente voluntarios se produjeron 24.196.
Los mutualistas tenían opción de cambiarse a Adeslas, Asisa o a la sanidad pública. Así, el colectivo de Adeslas se incrementó en un 17,43%, con 100.611 mutualistas adicionales. Por su parte, Asisa sumó 76.906, un 18,33% más. La sanidad pública ganó 7.664 personas, un 1,35% más.
En junio, los cambios fueron menos notorios. Respecto al colectivo de mayo, el de Adeslas disminuyó en un 0,19%, perdiendo 1.088 mutualistas. Mientras, la pública también registró un descenso de pacientes, 85 concretamente. Finalmente, Asisa ganó en términos netos un 0,28%, y añadió 1.173 mutualistas.
De esta manera, los mutualistas adscritos a entidades concertadas se sitúan, tras consolidar datos de mayo en los primeros días de julio, en un 64%, frente al 36% de mutualistas que han elegido la opción pública (INSS).
En diciembre de 2024, estos porcentajes eran diferentes. Así, las aseguradoras daban asistencia sanitaria al 67,6% del colectivo, mientras que la pública se quedaba con el 32,4% sobre el total.
Calidad asistencial
Tras la publicación de los cambios en el colectivo de Muface, la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) se ha mostrado preocupada por las interpretaciones que se están realizando del trasvase de mutualistas hacia la sanidad pública.
"Frente a algunos discursos que cuestionan injustificadamente la calidad asistencial de los centros privados, desde ASPE recordamos que los hospitales y clínicas integrados en el concierto Muface han mantenido, durante años, altos estándares de calidad y eficiencia", ha señalado en un comunicado.
El incremento puntual de cambios registrados entre diciembre de 2024 y junio de 2025, "responde a factores ajenos a la prestación asistencial, entre ellos las dificultades e incertidumbre generadas durante el proceso de renovación del concierto sanitario, así como a la reconfiguración del mapa de entidades participantes en dicho acuerdo", continúa.
De hecho, la patronal ha destacado que gran parte del mencionado éxodo hacia la sanidad pública se produce hasta mayo de 2025 (unos 60.000 afiliados).
"Durante ese periodo, cabe recordar que hubo gran incertidumbre sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo que renovara el sistema mutualista. Una vez se resolvieron las dudas, apenas 4.000 afiliados han decidido dejar de ser atendidos en la sanidad privada", ha detallado.
