Bruselas

Pese a ser uno de los países más dependientes del sector turístico, España se está quedando atrás en la puesta en marcha de un pasaporte de vacunación contra la Covid-19 que permita recuperar la movilidad sin pruebas PCR ni cuarentenas. Mientras el Gobierno de Pedro Sánchez espera un consenso en la Unión Europea que ahora mismo parece imposible, otros países como Grecia, Chipre, Dinamarca o Suecia han decidido avanzar por su cuenta con el fin de abrir corredores turísticos de cara a la temporada veraniega, o incluso antes.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE volverán a discutir sobre el pasaporte de vacunación contra la Covid-19 durante la videocumbre del próximo jueves 25 de febrero, pero no se espera ningún acuerdo. "Será una repetición de posturas ya conocidas", augura un alto diplomático europeo. Los Veintisiete siguen profundamente divididos sobre esta iniciativa.

Para España, Italia, Portugal o Grecia se trata de una herramienta fundamental para facilitar los viajes, resucitar al sector turístico y apuntalar así la recuperación económica. Sin embargo, las grandes potencias de la UE, Alemania y Francia, se declaran "muy reticentes". Alegan que aún no se sabe si los vacunados pueden seguir contagiando el virus y sobre todo que existe un riesgo de discriminación, especialmente grave en la actual fase de escasez de vacunas. También se oponen Holanda, Bélgica o Luxemburgo.

Los países de la UE ya han dado el primer paso para crear un certificado común de vacunación, pero este documento tendrá de momento un uso exclusivamente médico. "Demuestra que has sido vacunado, pero no se puede conectar con derechos especiales hasta que la posibilidad de ser vacunado esté garantizada para todos los ciudadanos. No se puede discriminar dando derechos especiales a los vacunados hasta que no haya vacunas disponibles para todos", sostiene el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni.

Grecia negocia con Israel y Londres

Ante el bloqueo en Bruselas, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, el primero en plantear el debate, ha decidido actuar por su cuenta. El pasado 8 de febrero, Mitsotakis viajó a Jerusalén para firmar un acuerdo sobre el pasaporte de vacunación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Un pacto que en la práctica crea un corredor turístico entre los dos países, que se activará a partir del 1 abril. 

Se trata de poder viajar "sin ninguna limitación, sin cuarentenas, nada", dijo Netanyahu. "Espero que lo que vamos a hacer con Israel sea un proyecto piloto de lo que podemos hacer con otros países", señaló Mitsotakis. El día de San Valentín, el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, voló también a Israel y selló el mismo acuerdo sobre el pasaporte de vacunación.

Además, el ministro de Turismo griego, Haris Theoharis, ha desvelado este jueves que está negociando un corredor turístico similar con Reino Unido. "No queremos limitar los viajes únicamente a los que han sido vacunados", ha dicho Theoharis en declaraciones a BBC Radio. De lo que se trata es de eximir a las personas con certificado de vacunación de la obligación de someterse a una prueba PCR antes de embarcar, alega. 

Aparte de Grecia y Chipre, los países nórdicos también han decidido implantar desde ya un pasaporte de vacunación digital, sin esperar a lo que decida la UE. El primero en hacerlo fue Islandia, que no pertenece a la Unión pero sí está en el espacio Schengen: a finales de enero comenzó a expedir documentos digitales que espera que sirvan para facilitar viajes internacionales

También Dinamarca ha anunciado su propio certificado digital de vacunación, con el objetivo de que se use no únicamente para viajes, sino también para acceder a grandes eventos deportivos o conciertos masivos. "Es absolutamente crucial para nosotros reiniciar la sociedad danesa, para que las empresas puedan volver a la normalidad", sostiene su ministro de Hacienda, Morten Bodskov. Suecia pretende seguir el mismo modelo. 

Sánchez no descarta pactos bilaterales

El Gobierno de Pedro Sánchez no descarta seguir los pasos de estos países, pero de momento apuesta por lograr un acuerdo en el seno de la UE y también de la OCDE. "Nosotros hemos dado todos los pasos necesarios como país para poder tanto emitir como aceptar esos certificados de vacunación llegado el momento si hiciese falta", explican fuentes del Ministerio de Exteriores.

"En estos momentos, nuestro énfasis está en alcanzar en la UE y en la OCDE acuerdos amplios y multilaterales, con muchas partes, sobre el uso que se debe dar a estos certificados. En esas negociaciones, contamos con el apoyo y la colaboración de Israel, Dinamarca, Suecia o Islandia, de todos los países que se han mostrado más abiertos a utilizar estos certificados", prosiguen las fuentes consultadas. 

"Pero no descartamos para nada la posibilidad de explorar acuerdos parecidos a los que ha alcanzado Grecia con terceros países. Lo que pasa es que en estos momentos el debate está muy verde", aseguran en el Ministerio de Exteriores. La gran duda ahora es si los acuerdos multilaterales o bilaterales para establecer corredores turísticos con el pasaporte de vacunación llegarán a tiempo o se perderá la temporada turística por segundo año consecutivo.

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