Las advertencias no faltan, pero los españoles siguen sin ahorrar para su jubilación. Al menos, no lo hacen a través del producto llamado a ser el más adecuado para este fin: los planes de pensiones. Y los pocos que lo hacen por esta vía se han lanzado a la opción más arriesgada, pues los que están enfocados a la inversión en bolsa son los únicos que logran captar nuevos partícipes en el último año.

Los datos son contundentes. Desde octubre de 2018, cuando agitaban los mercados varios de los puntos de tensión que un año después siguen sin resolverse -Brexit, guerra comercial, incertidumbre política-, la industria de los planes de pensiones ha perdido nada menos que 190.428 partícipes. En otras palabras, y según los últimos datos liberados por la patronal sectorial Inverco, actualmente ahorran para su jubilación por esta vía un 2,5% de españoles menos que hace un año.

Una foto que es muy distinta de lo que ha ocurrido en este último año con los planes de pensiones enfocados a la renta variable. En este mismo periodo, los vehículos de inversión para la jubilación que tienen en las bolsas a su principal ‘materia prima’ han captado un total de 91.438 nuevas cuentas partícipes. Una cifra que supone un 4,3% más que en octubre de 2018, siempre según los datos aportados por la patronal.

El efecto llamada de los máximos de las bolsas, especialmente de Wall Street, y el miedo a una burbuja de valoraciones en la deuda han sido las palancas de este vuelco

Esta preferencia, y a veces trasvase, hacia los planes de pensiones de renta variable viene motivado fundamentalmente por dos factores, según explican gestores del sector. En primer lugar, apuntan hacia el efecto llamada de unas bolsas que siguen reeditando máximos históricos y plurianuales a ambos lados del Atlántico -y especialmente en Wall Street- a pesar de síntomas intermitentes de ralentización en la economía global.

La segunda palanca a la que apuntan para esta tendencia está en la fuga de los productos más tradicionales y conservadores que ha propiciado entre muchos el miedo a una burbuja en unos títulos de renta fija que ofrecen unos cupones cada vez más bajos. Todo ello mientras que los grandes bancos centrales siguen manteniendo los tipos en mínimos históricos y las opciones para arañar rentabilidad a los bonos sin entrar en emisiones de un mayor riesgo crediticio se vuelven cada vez más escasas.

La búsqueda de mayor riesgo a cambio de una mayor rentabilidad, ya sea por convencimiento y conveniencia por el perfil del ahorrador o bien por necesidad para la búsqueda de rendimientos, se cobra su mayor víctima en los planes de pensiones garantizados. Los que son por antonomasia los más conservadores de todo el grupo, ya que garantizan una mínima rentabilidad a sus partícipes a cambio de un riesgo muy comedido, han sufrido el éxodo de 121.999 partícipes en el último año.

SE MANTIENE EL SESGO CONSERVADOR

Esta sangría es la más elevada tanto en números redondos como en relativos de toda la industria, pues supone la retirada de un 17,02% de las cuentas abiertas en octubre del año pasado en esta categoría. En renta fija mixta, donde ya se da entrada a posiciones en bolsa dentro de la cesta de inversiones, se han liquidado en el mismo periodo 117.698 cuentas partícipes, si bien la cifra tan solo supone un 4,05% de caída. En renta fija a largo plazo la retirada de ahorradores ha sido mayor, con un retroceso interanual del 5,53%, según los datos recopilados por Inverco.

A pesar de este giro de posiciones hacia las bolsas, los españoles que ahorran para su jubilación a través de planes de pensiones muestran todavía un cierto sesgo conservador incluso en las apuestas más arriesgadas. En este sentido, el incremento de cuentas partícipes en renta variable mixta ha sido sensiblemente superior en este último año al de los vehículos de pura bolsa: un 5,04% frente a un 3,03%, respectivamente.

Desde octubre del año pasado hasta el de este 2019, último para el que la patronal ha publicado sus cifras definitivas, se han dado de alta nada menos que 67.846 nuevas cuentas partícipes en planes de renta variable mixta, mientras que en renta variable la subida ha sido de 23.592 cuentas. Aun así, la categoría que más partícipes sigue aglutinando es la de renta fija mixta, a la que confían parte de su jubilación 2,79 millones de ahorradores frente a los 1,41 millones que hacen lo mismo en planes de renta variable mixta.

Noticias relacionadas