Si algo ha demostrado la Covid-19, es que los famosos ‘cisnes negros’ de los que hablaba Nassim Taleb existen. Y cuando llegan, rompen con todo. Por eso, la gestora de BBVA ha diseñado una gama de fondos de inversión con coberturas activas ante “eventos extremos de mercado o de riesgo sistémico”.

BBVA Asset Management ha registrado los fondos BBVA Cobertura Activa, con tres perfiles de riesgo distintos: Prudente (que tiene un objetivo de volatilidad máxima inferior al 5% anual), Equilibrado (en su caso, inferior al 10%) y Dinámico (de hasta el 15%). Todos ellos son globales.

La parte que invertirán en renta variable estará colocada en empresas “con oportunidad de crecimiento ligada a tendencias en ámbito social, político, económico, tecnológico, etc”, según recoge su folleto. Esto es, en la práctica serán unos fondos de megatendencias o temáticos.

Baja correlación

Podrán invertir en bolsa hasta un 30% (Prudente), entre un 30% y un 75% (Equilibrado), y de un 65% a un 100% (Dinámico). El resto serán instrumentos financieros con rentabilidad ligada a riesgo de crédito, inflación, divisas, materias primas o volatilidad (de acciones cotizadas, índices bursátiles y tipos de interés o cambio).

La clave de estos productos está en sus coberturas activas, “cuya rentabilidad histórica tenga baja correlación con mercados globales de renta variable/fija”. Los tres tendrán entre un 10% y un 30% de estas inversiones protectoras, que harán de contrapeso a las posiciones principales.

Sus comisiones de gestión son, de menor a mayor riesgo, del 1%, del 1,3% y del 1,75%, respectivamente, elevándose sus gastos corrientes anuales, donde se incluyen otros conceptos (depositaría, análisis financiero, tasas de la CNMV, auditoría, intermediación…), hasta el 1,75%, el 2,10% y el 2,80%.

 

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