“Esta vez, el Gobierno sí va en serio”. “Muchas entidades dan a las sicav por amortizadas”. “La gran banca las va a dejar caer”. Estas son algunas de las respuestas más repetidas entre los banqueros, abogados y consultores cuando se les pregunta por el futuro de las sociedades de inversión de los ricos, a las que se les pretende poner coto. Pero no todo está perdido, parece.

Ante la propuesta del Gobierno de exigir una inversión mínima de 2.500 euros por partícipe en las sicav para, de esta forma, acabar con la famosa práctica de los ‘mariachis’ u ‘hombres de paja’, diversas fuentes financieras explican a Invertia que algunas firmas están ideando una maniobra de rescate: participaciones cruzadas entre las propias sicav. Sin embargo, atendiendo a su planteamiento, solo siete entidades podrían salvar a las sicav mediante esta fórmula escapatoria, y aun así todo quedaría a expensas de Hacienda.

El accionista de referencia de una sicav tendría que invertir 2.500 euros en otras 100 sociedades, procedimiento que a, la inversa, harían otros mayoritarios hacia su propia sicav. De esta forma, las sicav podrían mantener su ventajosa tributación fiscal del 1% en Sociedades, como avanzó Cinco Días, y las entidades se ahorrarían el trámite de tener que buscar nuevos accionistas minoritarios con que poder rellenarlas. Al accionista de control este salvavidas le costaría 250.000 euros.

Pero surgen dos pegas. “En términos burocráticos, a las entidades no les costaría demasiado trabajo implementar esta fórmula”. Sin embargo, advierten fuentes del sector, “es posible que, después de terminado el proceso, Hacienda inspeccione el nuevo accionariado y no lo dé por válido”, donde unas sicav serían accionistas de otras.

Cabe recordar que, para que una sicav tribute al 1%, han de tener por ley un capital mínimo de 2,4 millones de euros y 100 partícipes, lo que las garantiza su colectividad como instituciones de inversión. A partir de los 500 partícipes, además, son traspasables fiscalmente, esto es, que se puede cambiar de una a otra postergando hasta el reembolso el pago de plusvalías. Estos mismos beneficios fiscales tienen los fondos de inversión.

Españoles y suizos

Despachos de abogados tildan de “populista” la medida del Gobierno por diferenciarla negativamente de los fondos de inversión. Temen que haya una segunda condición aún por descubrir para garantizar la colectividad de las sicav, y no entienden de dónde saca el Ejecutivo la cifra de los 2.500 euros mínimos por partícipe: “No es la inversión mínima que se exige en los fondos ni tampoco la inversión media”.

Un segundo escollo es que, en estos momentos, en España únicamente hay siete entidades con capacidad para hacer participaciones cruzadas entre sicav, si es que sale adelante este balón de oxígeno. Se trata de Santander, BBVA, Bankinter, Credit Suisse, UBS, Sabadell Urquijo y CaixaBank.

Logo de la entidad suiza UBS.

Todos son bancos -españoles y suizos- y todos gestionan más de 100 sicav, lo que les facilita la maniobrabilidad. El que más, Santander, tiene 435 sociedades de este tipo (con más de 108.000 accionistas), y el que menos, CaixaBank, alberga 136 (con más de 14.000 inversores), según Inverco.

Bankinter gestiona 355 sicav; BBVA, 275; UBS, 151; Sabadell Urquijo, 148, y Credit Suisse, otras 147 sociedades.

También tienen muchas sicav Banca March, Renta 4 Banco, Andbank o BNP Paribas, con entre 85 y 52 sociedades, pero insuficientes para hacer las participaciones cruzadas.

“El sector quizá no este muerto, pero sí tocado de muerte”, creen las fuentes consultadas. Varios directores de banca privada preguntados por este periódico pronostican que “solo sobrevivirán las sicav más grandes”, como Torrenova o Lierde, que superan ampliamente los accionistas mínimos y verdaderamente son colectivas.

Salidas preventivas

Según VDOS, las grandes fortunas del país han sacado de forma preventiva más de 830 millones de euros de sus sicav hasta octubre, situándose su patrimonio por debajo de los 26.500 millones. La incertidumbre en torno al vehículo les está haciendo reembolsar. Es más, este año se ha constituido solamente una sicav: Blacksmith Capital, en Renta 4.

Es en la nueva ley antifraude que se está gestando donde el Gobierno dará la estocada a las sicav. Siempre y cuando cada uno del centenar de accionistas requeridos haya invertido 2.500 euros, la sicav tributará al 1%. Y en adelante será Hacienda, y no la CNMV, quien tendrá la última palabra.

Las otras alternativas que manejan los bancos privados para esquivar al Gobierno son disolver las sicav y que se conviertan en sociedades limitadas, que las más voluminosas se muden a Luxemburgo, fusionarlas con otras sicav o, incluso, fusionarlas con fondos de inversión. Un documento que Andbank preparó a comienzos de año y que exhibió en una jornada de los asesores financieros (Aseafi) establece que las grandes fortunas tendrían que pagar entre 10.000 y 32.000 euros por acogerse a cualquiera de estas vías de escape.

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