La ralentización de la economía global ha despertado los miedos a una recesión que golpearía de lleno el negocio de buena parte del mercado. Sin embargo, el sector farmacéutico está a salvo de este eventual impacto y, dentro de su carácter defensivo, el gestor Rudi Van Den Eynde, de Candriam, explica que las compañías que se dedican a la investigación y el tratamiento del cáncer están especialmente blindadas frente a los vaivenes de la economía.

Precisamente, esta característica especial es la que ha llevado a las compañías de este segmento a esquivar las rentabilidades negativas que en los últimos meses del año pasado abundaron en los mercados de renta variable. Van Den Eynde explica que esto se debe a que “se pueden esperar beneficios con una cifra alta de un solo dígito de manera anual” para los próximos ejercicios, ya que además aún está lejos la llegada de fármacos genéricos para la lucha contra el cáncer.

El gestor subraya que las ventas de estas firmas “no dependen de la economía, sino de que se recetan medicamentos porque la gente enferma y necesita un tratamiento”. Además, apunta que tanto “las grandes farmacéuticas como las grandes empresas de biotecnología y los institutos de investigación académica no consideran su presupuesto para la investigación de estas dolencias en función de la economía”. El experto de Candriam subraya que “incluso durante los años de recesión, sus presupuestos no han sufrido recortes”. En conclusión, explica, “la recesión no supone un riesgo importante”.